Instagram es una de las redes sociales que se ha tomado el mundo por sorpresa. Con sus millones de fotografías y mensajes cortos, todo parece dicho y compartido en sus páginas. En ellas, no solo abundan los negocios, las estrellas y los nuevos estilos de moda, sino que también se encuentra una multitud de cuerpos esculturales donde no es raro encontrar, una tras otra, fotografías de glúteos perfectos, vientres similares a los de una estatua del Renacimiento, o piernas y brazos tonificados en su máximo expresión. En otras palabras, imágenes que nos llevan a crear ilusiones y decepciones por igual. Esto, por supuesto, habrá llevado, lleva ahora mismo y llevará a más de una persona a sufrir complejos por no poder conseguir tal perfección en sus propias fotos.
Sin embargo, existe quien se ha dado a la tarea de mostrar la otra cara de este sueño alentado por los cuerpos que pululan en la popular red y parecen superar un “10”. Una de estas valientes nos la presenta el portal web de la revista Cosmpolitan: se trata de Sara Puhto, una mujer finlandesa que, en su propia cuenta de Instagram, se describe como vegana y se adhiere al movimiento #bodypositive, aportando su grano de arena al mostrar que, realmente, el ángulo, la posición y la pose son más determinantes al momento de tomar la foto que la realidad misma.
Puhto lo expresa con sus propias palabras de la siguiente manera: “Todavía hay momentos en los que siento tristeza o me pongo celosa cuando veo esas fotos de culos perfectos en Instagram, pero después recuerdo que no debo comparar mi cuerpo con los suyos».
Y, para no quedar en meras frases y apreciaciones, la misma Sara lo demuestra con sus propias fotografías, donde compara distintos resultados, dependiendo de la postura, pues, como dice la finlandesa “ningún cuerpo tiene la misma forma todo el rato.”