PERSONAJE
Publicado 17 febrero, 2017
Por Alfredo Baldovino Barrios
El Rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2017 es un currambero de cincuenta y tres años que se ha destacado por su labor como investigador, promotor de la cumbia y director de la célebre cumbiamba La Gigantona. En su palmarés personal, cuenta con trece Congos de Oro, obtenidos a lo largo de una intensa carrera artística.
¿De dónde viene su amor por la cumbia?
Mi papá y mi mamá eran carnavaleros de hacha y machete. Él trabajaba en Bavaria y a veces le tocaba perderse los carnavales por razones de fuerza mayor, pero mi mamá sí que se los gozaba. Era cumbiambera a morir. Ella tenía Alzheimer, pero sabía cuándo era Sábado de Carnaval. Entonces teníamos que vestirla con su pollera y sentarla en una mecedora a la puerta para que pudiera ver el desfile, porque, de lo contrario, se deprimía.
¿Cómo llegó usted a la cumbiamba La Gigantona?
Desde niño veía muchas cumbiambas en el Carnaval de Barranquilla, y me di cuenta de que, con el tiempo, muchas de ellas iban desapareciendo. Más adelante, cuando era capitán de la cumbiamba La Sabrosa, me interesé especialmente por el caso de La Gigantona, que llevaba dieciocho años sin salir. Conversé con las personas que la habían fundado, pero encontré bastante resistencia; nada que me sorprenda ahora, porque uno es bastante celoso con lo que quiere. Me tocó hacer entonces un proceso de sensibilización, me gané a la gente explicándoles qué era lo que quería, y, al final, lo logré. Así fue como volví a resucitar esa cumbiamba, convirtiéndome en su director desde hace diecisiete años.
“Para este año La Gigantona espera contar con más de cien parejas, que irán agitando banderas de distintos países para mostrar que la cumbia está uniendo a los pueblos”.
¿Con qué se viene La Gigantona este año?
Lo principal para este año es mostrar mi proyecto “La cumbia une a los pueblos”. Yo me he dedicado a visitar distintas regiones, dentro y fuera del país, unas veces como mochilero y otras, apoyado por becas institucionales, con el propósito de sembrar la semilla de la cumbia. De ese modo he ido creando nodos en distintas partes, cuyos miembros se mantienen en contacto conmigo a través de Internet. Todas esas personas, al enterarse de que soy el actual Rey Momo, han decidido venir a apoyarme. Así que para este año La Gigantona espera contar con más de cien parejas, que irán agitando banderas de distintos países para mostrar que la cumbia está uniendo a los pueblos. Con eso quiero convertirme en uno de los abanderados a nivel nacional de la declaratoria de la cumbia como patrimonio de la nación, porque es lo que nos representa a nosotros los caribeños.
Háblenos de su experiencia como promotor de la cumbia a nivel internacional
Una de las experiencias más interesantes al respecto fue la que tuve en Italia con una beca que me otorgó el Ministerio de Cultura. En Roma, específicamente, encontré músicos ecuatorianos y pereiranos y logré armar una cumbiamba. Luego surgieron grupos en Hungría y España, y así he ido diseminando la semilla de la cumbia por todas partes. Por eso, precisamente, me dicen el Caballero de la Cumbia, hecho que las directivas de Carnaval S.A. tuvieron en cuenta para nombrarme Rey Momo.
Y es que todas las manifestaciones del Carnaval son importantes, pero lo que más nos identifica es la cumbia. A mí me pasó algo memorable en Brasil. Yo llegué allá con una delegación del Carnaval a promocionar a Barranquilla como sede de las eliminatorias del Mundial de Fútbol Sub 20. Llegamos a un lugar en el que iban a presentarse las distintas delegaciones de Colombia y yo le dije al presentador que nos dejara a nosotros de últimos. Pasaron los representantes de Antioquia, los de Bogotá, Valle del Cauca, en fin. Cuando llegó el turno de nosotros salimos bailando cumbia con los mazos de velas encendidos y eso fue una locura. Los periodistas se subían a bailar con nosotros y todo el mundo gozando.
“Todas las manifestaciones del Carnaval son importantes, pero lo que más nos identifica es la cumbia”.
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