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PERSONAJE

Publicado 23 junio, 2018

Rafael Novoa: “La vida te da herramientas para jugar”

Alana Novoa Tarud tiene cinco años y el poder de decidir. Así lo ha querido su padre, uno de los actores más queridos y atractivos de Colombia. Lo invitamos a posar en portada en nuestro especial de Día del Padre y aceptó gustoso, pero antes, pidió permiso a su hija para estar ante las cámaras con ella. Aquí nos cuenta por qué lo hace y qué tanto se parece a él su primogénita.

De ser el papacito de Colombia, el papacito de todas, Rafael Novoa pasó a ser el papá de Alana. Sin dejar de ser lo primero, se dedicó a lo segundo. Tenía que hacerlo: la vigencia en la actuación le permite seguir siendo un galán —así no goce mucho del rótulo—, pero cuidar de su primogénita mientras ella crece es un privilegio que caduca con los años.

Así que ha logrado actuar, incluso, adaptándose a nuevos formatos, como las series web. Tiene la suya propia, la escribe y protagoniza, y tampoco descuida el teatro. Además, desde hace un par de semanas lo vemos todas las noches en MasterChef Celebrity de RCN, conociendo lo que se le da —o no — en la cocina. Mientras, no dejan de llegarle ofertas del extranjero, donde recientemente hizo parte del elenco de ‘El señor de los cielos’, la megaserie de Telemundo sobre el famoso narco mexicano Amado Carrillo.

Eso ocurre, transcurre… pero lo que no deja de pasar nunca es que vaya a columpiarse con Alana o ir al parque con ella. Lleva cinco años en esas, luego de convertirse en padre junto a Adriana Tarud, la ex Señorita Colombia. Y es a Alana a quien le debemos el privilegio de verlo posando aquí, en portada. “Los créditos son de ella”, dice Rafael riendo, mientras cuenta que tuvo que “pedirle permiso” a la niña de sus ojos para posar juntos. Ella aceptó y aquí están, en nuestro especial de Día del Padre, todo porque Alana nos hizo el favor de compartirlo con toda Colombia.

¿Qué ha significado para ti ser padre?

Mi hija ha sido una bendición. Estoy viviendo la mejor época de mi vida junto con Adriana. Es el momento más especial y más honesto de toda mi vida.

¿Qué tan consciente es ella del rol de su papá, de su carrera?

El hecho de que sus padres sean personajes públicos marca una diferencia en comparación con otros papás, pero creo que lo está tomando con naturalidad porque creció viendo eso y no fue de un momento a otro. Me refiero a la fama, el reconocimiento y cosas así. Alana no le pone ni misterio ni nada. Entiende que a papá le pidan muchas fotos. En algún momento llegó a preguntar por qué, entonces Adriana le explicó: “Es actor y es famoso”. Ella está en esa edad donde todo es “¿por qué?” (Risas), entonces una cosa que tú crees que ya explicaste, lo conecta con otro “¿Y por qué esto? ¿Y por qué lo otro?”. Nunca paras de explicar. Está recogiendo información, pero al ciento por ciento.

Uno creería que podría ser muy pequeña aún para que vislumbre lo que quiere llegar a ser, pero tal vez ya ha mostrado algo. ¿Hacia dónde cree que llevará Alana su sensibilidad?

Alana tiene una parte muy artística, muy auténtica, muy original. Pero no tengo la menor idea hacia dónde la conducirá. Para mí todos los niños son artistas de verdad, porque son honestos con lo que hacen, piensan y plasman a la hora de hacer las cosas o decirlas. Nada más el hecho de cómo ven la vida de esa manera tan ingenua, en el buen sentido de la palabra. Ahora es una niña de cinco años; ahora está descubriendo el mundo y tratando de entenderlo. Entonces ella está, hasta este momento, explorando. ¿Qué vaya a ser de su futuro? Ella canta, ella baila, ella tiene muchas cosas artísticas, pero no sé. La vida da muchas vueltas, las decisiones también cambian. El tiempo solamente lo dirá.

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