GASTRONOMÍA
Publicado 12 abril, 2018
Un sólido alimento para toda la semana y amigo de las ensaladas en todas partes, las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel son un héroe de la nevera: son rápidas, flexibles y pueden tomar cualquier cantidad de condimentos y estilos.
Por: Diego Rueda
Ponlos a la parrilla y agrégale unas papas al vapor. Paula Disbrowe, autora del libro Any Night Grilling, nos muestra cómo asar las pechugas de pollo con una deliciosa y jugosa perfección.
SASONA BIEN
Con un sabor limpio y suave, una pechuga de pollo pide ser sazonada. Comienza con sal kosher y pimienta recién molida.
ACEITE
Los cortes Super-Lean necesitan grasa añadida para darle sabor y evitar que se peguen a la parrilla. Para obtener los mejores resultados, cubre el pollo y la parrilla de cocción precalentada con aceite antes de cocinar.
MARINAR
Cuando el tiempo lo permita (como la mañana antes de cocinar), marina las pechugas en una bolsa de plástico con aceite de oliva, sal y pimienta, y hierbas frescas picadas (tomillo, romero, orégano o mejorana son excelentes opciones) o mezclas de especias (harissa, garam masala, comino y pimentón ahumado, o incluso pasta de curry humedecida con aceite vegetal).
HAZLO RÁPIDO
El proceso de cocción debe ser rápido para evitar que la carne se seque, por lo que debes cocinar a fuego alto hasta que las pechugas estén ligeramente carbonizadas y blancas por 3 a 4 minutos por lado. Para una cocción más rápida y más pareja (por lo tanto, existe una menor posibilidad de cocción excesiva), machaca las pechugas de pollo hasta un grosor homogéneo antes de asar a la parrilla.
DALE UN DESCANSO
Para los resultados más jugosos, es esencial dejar reposar la carne durante 5 minutos antes de cortarla.
POR SI FUERA POCO
Adorna con aderezos de gran sabor como condimento de oliva, queso viejo desmenuzado, salsa o mayonesa picante. Dale al pollo asado un rico y cremoso telón de fondo sirviéndolo sobre una mezcla de hummus, queso feta o puré de queso de cabra, o un aderezo de su elección.
Sigue estos pasos y sin duda lograras esa perfecta cocción y presentación. No es muy difícil, y con práctica lograras hacer las mejores pechugas asadas cada vez que te los propongas.
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