Aunque siga diciendo lo contrario, el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, no le gusta James Rodríguez.
Ya sea por motivos personales o futbolísticos, su respuesta constante de que no tiene nada en contra del ’10’ de la Selección, queda puesta en duda cuando decide sustituirlo alrededor del minuto ’70 del partido contra el Leganés, en el que el volante colombiano estaba teniendo un gran desempeño y había marcado el gol que abriría el marcador. Hecho por el cual James salió muy enfadado de la cancha, soltando insultos entre dientes mientras caminaba decepcionado a chocar las manos de Isco quien entraba en su lugar. Pasó por el lado del ‘Míster’, quien ni siquiera lo miró, a lo que el jugador tampoco lo saludo y prefirió descargar su rabia lanzando un golpe a la pared del banquillo.
Y es que el jugador que le costó 75 millones de euros al equipo merengue en 2014 (y 15 millones en variables que acordó pagar al Mónaco), no pudo terminar los 90 minutos del duelo de la fecha 30 de la Liga Francesa, ya sabiendo que no sería titular en el “derby” madrileño contra el Atlético.
Aunque muchos comentaristas deportivos han calificado el hecho como un “cambio innecesario” y que le baja la moral al jugador que viene luchando por ganarse un espacio en el equipo, ‘Zizou’ respondió en conferencia de prensa que se queda “con el partido que ha hecho él y ya está”, y advirtió que “esas son cosas que pasan”.
Más allá, a la pregunta específica de si tiene algo en contra del cucuteño, Zidane soltó estas palabras:
“Siempre me preguntan lo mismo. Yo no tengo nada en contra de James y es verdad que sale mucho del campo. Es un jugador ofensivo, tú al que primero tienes que sacar es a un jugador ofensivo. Estoy contento con James, que lo cambio y que él se enfada, es normal porque él quiere jugar”.
Y la agonía para James continua. En el partido del sábado 8 de abril contra el Atlético de Madrid (1-1), en efecto, no fue tomado en cuenta para ninguno de los cambios que hizo el entrenador.
Si bien es cierto que Rodríguez llegó al Madrid en su mejor momento, luego de haber sido el goleador del mundial de Brasil 2014, y entre tantas dudas sobre su desempeño en el Real, logró demostrar que es un ‘crack’ con su desempeño durante la primera temporada con los ‘merengues’.
Luego vino una época oscura para el jugador, tras varias lesiones, supuestos encontrones con el entonces entrenador, Rafa Benítez, y malas pasadas fuera del campo de juego, le costaron su titularidad.
Benítez advertía que James iba detrás que los demás en cuanto a su ritmo, pero que sin duda esto era muchas veces compensado porque “tiene mucha calidad. Cuando coja el ritmo nos aportará juego y gol”, agregó el técnico en su momento.
Desde entonces James ha tratado de ganarse de nuevo un lugar en un equipo que está claro está lleno de ‘cracks’, pero que ahora con el técnico francés ha resultado una tarea aún más difícil, por no decir que imposible.
¿Qué se va para la Juventus? ¿Qué el Barcelona lo quiere? ¿Que no debe quedarse en el Madrid porque lo están acabando? ¿Que en la Selección Colombia no está haciendo nada? La única certeza es que el colombiano tiene fútbol en sus pies, que no es cualquier jugador en el Real Madrid, que es uno de los mejores del mundo gústele a quien le guste, que es el quinto jugador que menos ha jugado en el club español y aun así, es el segundo que más asistencias ha hecho después de Tony Kroos. Eso dice mucho. Así que la última palabra no la tiene más nadie que él (y la cláusula en su contrato).