Una creadora de Boston rinde el homenaje de Halloween más impresionante a Bad Bunny
Si creías haber visto todas las decoraciones de Halloween, piénsalo de nuevo. Kimmy Nguyen, una creativa de Boston que no es latina, ha redefinido lo que significa ser súper fan de Bad Bunny con una elaborada instalación titulada afectuosamente “Bad Boney”
La exhibición de Nguyen no es solo una escena espeluznante, sino un universo completo dedicado a Benito Antonio Martínez Ocasio y sus momentos más icónicos de 2025.

Foto: Variety via Getty Images
Nguyen, quien dirige un negocio de decoración con globos llamado Weightless Innovations, se hizo viral el Halloween pasado con un montaje de esqueletos de Taylor Swift. Este año, decidió llevar su creatividad al máximo en honor al artista puertorriqueño.
La instalación cuenta con esqueletos que recrean escenas icónicas: desde el Bad Bunny esquelético de su video «Baile Inolvidable», hasta una figura de 12 pies que emula su viral anuncio de Calvin Klein en boxer briefs blancos. También se incluyen guiños a su aparición en «Happy Gilmore 2» y su presentación en Saturday Night Live.
La inspiración principal, según reveló Nguyen a PEOPLE, fue el último álbum del artista, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, que ha sido su banda sonora desde enero. Ella y su familia —su padre y su hermano— trabajaron durante meses en el montaje.
Para Nguyen, lo más importante era celebrar a Puerto Rico con «autenticidad y respeto». A pesar de no ser latina, se centró en el espíritu y la cultura: varios esqueletos lucen la tradicional pava, el sombrero de paja puertorriqueño que Bad Bunny viste con orgullo. En lugar de llenar el jardín de banderas, Nguyen optó por detalles sutiles de textura y color
El éxito de «Bad Boney» también sirve a una buena causa. Nguyen está utilizando la fama viral de su exhibición para destacar a Skeletons for St. Jude, una recaudación de fondos para la investigación del cáncer pediátrico, permitiendo que los visitantes donen escaneando un código QR.

Foto: Instagram
Este Halloween, Nguyen espera 500 visitantes y está construyendo una réplica de «La Casita» para que los niños puedan tomarse fotos. Incluso ha incorporado un esqueleto que canta como el «Conejo Malo», transformando el vecindario de Boston en un mini concierto inolvidable.