La fiesta de rock gratuita y al aire libre más grande de toda Latinoamérica acaba de culminar su vigésimotercera edición, y con ella, confirma cada vez más ser uno de los principales eventos culturales que Colombia ofrece al mundo entero.
Tres días de puro rock fueron protagonizados por 65 bandas, que, entre representantes distritales, nacionales e internacionales, cautivaron a los más de 180 mil aficionados que llenaron los distintos escenarios del Parque Simón Bolívar durante el primer fin de semana del mes de julio, fecha que ya acostumbra a albergar al festival, el cual este año se presentó bajo el lema “conservar, descubrir y celebrar”.
El cierre con broche de oro este para esta edición estuvo a cargo del artista puertorriqueño Robi Draco Rosa, quien otorgó a toda la afición colombiana un show del cual seguramente se hablará por mucho tiempo, pues no solo interpretó todo su emblemático álbum Vagabundo sino que también permitió al artista recordar y perdonarse por su actuación hace 20 años en el mismo escenario, cuando precisamente presentaba el disco, y debido a una crisis emocional por la cual atravesaba, terminó tocando con una velada cubriendo su rostro.