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ENTRETENIMIENTO

Publicado 4 marzo, 2022

Residente despedaza a J Balvin en su nueva canción

El puertorriqueño denuncia que el colombiano intentó parar la publicación del tema en el capítulo más polémico de una pelea entre los dos músicos que se inició en 2019.

Quizá sea el ataque más feroz que un artista ha perpetrado sobre otro en una canción en español. Hablamos de músicos de primer nivel de popularidad: el puertorriqueño Residente, 31 premios Grammy tanto en solitario como con su exgrupo Calle 13; y el colombiano J Balvin, cinco Grammys.

En una canción de ocho minutos junto al productor y DJ argentino Bizarrap, en lo que simplemente está titulado como ‘BZRP Music Sessions #49’, Residente no se anda con metáforas para describir a J Balvin. Algunos ejemplos: “El pueblo luchando, los están matando, y el tipo sube fotos de Ghandi rezando”; “pendejo mentiroso, se hace el espiritual usando la salud mental para vender un documental”; “no entiende los valores de la vida, se tiene que tatuar la palabra ‘lealtad’ porque se le olvida”; “es un imbécil con tinte de cabello que puso a mujeres negras con cadena de perro en el cuello”.

La diatriba de Residente se divide en tres capítulos: En un lugar de la Mancha, Mis armas son mis letras y El caballero de los espejos.

La canción va acompañada de un vídeo sencillo que muestra a Residente grabando la pieza. Con una camiseta blanca de tirantes y una gorra, el cantante da un sorbo a una cerveza y comienza su misión. En la primera parte, En un lugar de la Mancha, se muestra como un Don Quijote salvaguardando la honestidad de la música urbana y en contra de los vendedores de perritos calientes: “Mientras hablo solo como Don Quijote. Con espuma de cerveza en el bigote. Esperando a que estos ‘hot dogs’ salgan del camarote. Como un brote, antes de que se les hunda el bote. Pero como siempre, la mierda sale a flote. Estoy preparado para darle a estos ‘soplapotes’ hasta que el cartucho se me agote”.

Sin citarlo, ya se refiere en esta primera parte a J Balvin: “Yo no creo en las estrellas de las plataformas digitales. Ni en tus Billboards de cremita de pastel. Ni en tus historias de Instagram, Dolce & Gabbana y Cartier. Solo creo en mi nivel. Y en el carbón de mi lápiz corriendo por encima del papel”.

En la segunda parte, Mis armas son mis letras, Residente se reivindica en contraposición a lo que él considera los artistas urbanos de mentira. El último tramo es donde se desata. Está introducido por una conversación. “¿Está bien así?”, pregunta Residente. “Si le dieras a Balvin puede ser que me guste”, le responden. “No, a Balvin no. Es un bobolón ese cabrón”, espeta primero Residente. Pasan tres segundos y añade: “Bueno, dale”. Y arranca un diluvio de ataques personales a J Balvin. 

El caballero de los espejos es la fase más larga de la pieza, de casi cuatro minutos. Además de las estrofas señaladas más arriba, algunos de los ataques más duros son estos: “Un día dijo que quiso hacer reguetón siendo franco al descubrir que Daddy Yankee era blanco. Mi llave, lo peor de todo y lo más grave es que este pendejo es racista y no lo sabe. La historia te va a dar un bofetón en nombre de todos los que bajo abuso recogieron algodón. Y otro bofetón en nombre de todos los que han tenido que batallar doble dentro del reguetón”.

Musicalmente, la nueva canción de Residente es un rap duro adornado por ritmos latinos. Los feroces ataques están rebajados por un estribillo salsero donde el exCalle 13 canta: “Esto lo hago pa’ divertirme, pa’ divertirme, pa’ divertirme”. 

La historia de la canción viene precedida de un vídeo que Residente publicó hace un par de días en su Instagram. Denunciaba que J Balvin intentó parar la publicación del tema. “Este mensaje es lo menos importante que van a escuchar en el día de hoy. Mucho menos en medio de una guerra que acaba de estallar. Pero cuando te metes con influencers urbanos [así denomina despectivamente a J Balvin] te pasan estas pendejadas”. Y denuncia: “Resulta que el pendejo se enteró de que le estoy tirándole [criticándole] y no ha parado de llamar a todo el mundo para que me llame a mí para que no saque el tema. Amenazaron con demandar a mi sello si lo sacaba”. Y termina: “La diferencia entre tú y yo es que yo soy libre de hacer lo que me salga de los cojones y tú eres un esclavito más de la industria”. Ahora se espera la respuesta de Balvin…

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