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Publicado 26 noviembre, 2017
La competencia estuvo difícil, pero al final Demi-Leigh Nel–Peters, señorita Sudáfrica, se impuso como la favorita, robándose la atención de los jueces.
La noche de coronación de Miss Universo tuvo a los colombianos en un suspenso de muerte y pequeñas sorpresas hicieron de la gala una de las más entretenidas en los últimos años. De 90 candidatas, quedaron 6 al principio del show, dentro de las que se encontraban las favoritas.
Al mundo lo dividieron en 4 regiones y de cada una se escogieron 4 candidatas. De esas primeras 16 se generó una gran expectativa, pues Venezuela, una de las favoritas, fue escogida como una de las últimas en avanzar en la competición.
En cambio, los colombianos celebraron enseguida, pues su candidata fue la primera de América en ser nombrada para pasar a la primera fase.
La competición siguiente, traje de baño, le quito el aliento a más de uno. Laura González desfiló con gran estilo y en muchos declararon que el mejor cuerpo era el de ella.
La gala avanzó a los trajes de noche, sección que redujo a las candidatas a 5: Sur África, Venezuela, Tailandia, Jamaica y Colombia.
Fue entonces cuando la fase de preguntas empieza; una de las más difíciles y definitivas. Este año, las preguntas que las candidatas tuvieron que responder fueron bastantes difíciles y las candidatas que mejor lo hicieron fueron Jamaica, Colombia y Sur África.
La palabra final, la última pregunta, cuestiono a las candidatas sobre cual aspecto de ellas se sentían más orgullosas. Laura se enfocó en la pasión que le imprimía a todo lo que hacía, mientras que Sur África habló sobre su confianza y recalcó que esa era la cualidad más importante para una reina. Al final, fue ella quién se llevó la corona, pero indudablemente la Señorita Colombia dejo su marca en la competición.
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