Cada persona hace hasta donde puede hacer, lo demás es parte del aprendizaje que cada
quien debe tener.
Por Mayra Lucía Ríos C.
directora@larevistaactual.com
Peinado y maquillaje: Nidia F
Vestuario: Naf Naf
Hoy voy a revelarte mis secretos de belleza, a continuación, algunos de mis truquitos de eterna juventud que tienen que ver con magia, empoderamiento y el sentirme en paz internamente al margen de que afuera de mí estén pasando situaciones de fuertes movimientos y cambios visibles en mi vida. Teniendo en cuenta que la belleza tiene que ver con alinear mi espíritu y mi físico, voy a empezar con mis prácticas para fortalecer mi alma.
Mente neutra. Tiene que ver con no juzgar lo que hacen los otros. Que fácil es decir que el otro está haciendo algo mal o bien. Qué diferente es ser espectador y ver los toros desde la barrera que ser el torero y estar en plena faena con el toro frente a frente y solo contar con una capa con qué protegerte. ¿Se imaginan lo que se siente en esas milésimas de segundos? ¿Qué pasa por la mente del hombre vestido de luces en ese cortísimo tiempo cuando sueltan al toro y este se lanza sobre él? Ahí es cuando yo internamente me ubico en neutro y solo veo perfecto lo que cada quien hace de acuerdo a su nivel de consciencia. Cada persona hace hasta donde puede hacer, lo demás es parte del aprendizaje que cada quien debe tener.
Conservar mi esencia. Este punto es clave para proyectar mi belleza a través de la luz que irradio de adentro hacia fuera. Conservar mi esencia por encima de lo material que cualquier experiencia pueda tener. Se trata de no negociar lo que soy y nunca dejar de ser yo. Amo mis raíces, mis debilidades, mis fortalezas. No se puede dejar de ser uno mismo por complacer a alguien, esto aplica para cualquier tipo de relación con otros. Para esto se necesita valentía.
Mantenerme alineada con el universo. Esto tiene que ver con mirar las señales que siempre Dios y la vida te muestran. Unas veces las vemos y nos hacemos los ciegos. Cuando las ves y te haces consciente de que es lo mejor para ti, aunque lo que tengas que hacer sea muy diferente a los planes que habías armado, Dios se encarga de traerte lo que es para ti. Nadie te quita nada. Tú permites y aceptas que pase lo que quieres que pase. Este tema es muy simple, mas no sencillo. Pero cuando tú fluyes con la vida, aparecen las personas, los negocios, los ángeles terrenales, todo como por arte de magia. Y aunque me tilden de soñadora y de vivir en un mundo de ilusión, me mantengo firme y coherente con lo que creo y hago. Agradecer cada instante de mi vida. La gratitud es la clave para convertir los problemas en bendiciones. Cuando miro hacia atrás, me siento feliz porque viví y disfruté cada momento, cada experiencia y, gracias a todo y a todos los que llegaron a mí, pude aprender y ser lo que hoy soy. A mi papá y a mi mamá les agradezco inmensamente el haberme dado la vida.
¡Si Herman y Galita no se hubiesen conocido, no estaría aquí escribiendo este editorial! Así de sencillo. Si aún no has hecho consciencia de lo más grande que te han dado tus padres, estás en pañales. La buena noticia es que siempre estamos a tiempo para reflexionar y reinventarnos. Los puntos aquí expresados son los tratamientos de belleza que ayudan a mi alma a mantenerse joven y bella, irradiar luz y lograr brillar de pies a cabeza. A la vez cuido mi cuerpo físico con lo que considero me mantiene sana y perfecta como fui creada. Meditar y orar al levantarme. Tengo mi sitio predilecto para este momento.
Es mi rinconcito que está lleno de ángeles y de la luz de Dios. Aquí me conecto con el cielo y me visualizo llena de esa luz divina que me fortalece, me empodera y me da la sabiduría que necesito día a día. Hacer una actividad física. Mi día comienza con un entrenamiento de ejercicios, con una entrenadora a quien llamo intensidad.com.co. Ejercitarme a primera hora de la mañana me llena de energía y logro estar y sentirme activa todo mi día. Comer saludable.
Cada quien debe escuchar las señales que su cuerpo le da cuando ingiere los alimentos. Mi alimentación es sencilla. Al levantarme, como una fruta y una tasa de agua caliente con sal y limón. Luego, disfruto de un delicioso desayuno: huevos, preferiblemente claras con cebolla y tomate, una tostada de pan de semillas con queso blanco (cero grasas) y miel de abejas; esto lo intercalo con una arepa de quinoa o de yuca y completo con una taza de exquisito café con Instacrem.
Mi almuerzo siempre contiene quinoa, una proteína y verduras. Y en la noche algo liviano como una rica ensalada de atún. Mis alimentos están bajos en grasas y azúcar. Un secretico que he mantenido durante muchos años es tomar una taza de té caliente al finalizar de cada comida. Preferiblemente un te de plantas o frutas. La moringa es la que actualmente tomo.
Finalmente, el único secreto que realmente tengo es sentirme la hermosa Mayra que vibra cada segundo de su vida con pequeñas cosas. Que cree en la magia, que cree en el amor y que cree que cada quien viene a hacer su trabajo interno y que, en la medida que creo en Dios, creo en mí misma y en que para ser feliz solo tengo que tomar la decisión cada mañana al despertar y ver la luz de un nuevo día.