Lecturas que nos dejó del 2023
Tres expertos recomiendan los libros que marcaron el año que acaba de finalizar.
Hábitos atómicos (Diana)
El narrador y cronista Alfredo Baldovino recomienda el texto de James Clear por ofrecer una interesante guía sobre cómo los cambios más pequeños pueden contribuir a alcanzar metas cuya realización parece imposible en principio.
Peregrino transparente (Periférica)
Camilo Morón, docente universitario y fundador de Casa Morón, invita a leer al escritor colombiano Juan Cárdenas. Esta novela narra las aventuras de un pintor inglés que recorre Colombia en busca de un artista local con un talento deslumbrante.
El escritor y docente Paul Brito Ramos nos recomienda cuatro textos del 2023 que lo marcaron positivamente este año.
La crisis de la narración (Herder)
«Byung-Chul Han Señala la opacidad y pobreza de las narraciones que imperan en las redes y en las dinámicas contemporáneas: estadísticas, repetitivas, intercambiables, a diferencia de la fuerza original y emotiva de las de antes, que encendían el fuego mismo en torno al cual se congregaban las personas».
Barrio Bomba (Taller de edición Rocca)
«El libro de John J. Junieles es una fiesta, una zambullida en la esencia popular de la barriada y toda su sabiduría de esquina. Junieles escribió la Biblia de todos los barrios populares, con su génesis y su apocalipsis, pero robándole la trompeta a San Gabriel para tocar un merengue».
Maniac (Anagrama)
«En la misma línea de su libro anterior, Un verdor terrible, Benjamin Labatut nos describe los límites de la razón y los puntos en que la luz de esta se sume en la oscuridad total. Les sigue la pista a grandes científicos del siglo pasado y la forma en que cambiaron la historia desde los dilemas de sus propias vidas».
La gran obra (Torcaza Editores)
«La gran obra, de Iván Fontalvo, es una novela que digiere muy bien la influencia de García Márquez y de alguna forma la actualiza, la mezcla con formatos y registros provenientes de los cómics, la narrativa gótica y las historias policiacas. Por otro lado, está hecha de cuentos entrelazados o de cuentos dentro de otros, de manera que también es una apuesta, como la de Gabo en Cien años de soledad, por convertir la novela en un macrocuento. Posee un impetuoso aliento poético y atmósferas bien construidas que van de lo grotesco a lo sublime».