“La energía sexual también es espiritual –dice la maestra Antonina Canal–, y entre más la entendamos desde el amor y la conciencia, mejor vida sexual vamos a tener”. ¿Qué tienen las danzas árabes más allá de su hipnótico contoneo?
Una escena común de los videoclips actuales es la de una bailarina contoneando sus caderas de forma provocativa, y una pelvis que hipnotiza con movimientos ondulantes. La danza oriental ha inspirado las coreografías de los videos musicales de numerosas artistas. Ejemplos de ellas son Beyoncé, Rihanna, Nelly Furtado, Jessica Simpson, Hilary Duff y, por supuesto, Shakira.
Pero la danza oriental no requiere solo de habilidad física para ejecutar movimientos exóticos, sino también de disciplina y sabiduría para realizar un acto de catarsis y liberación. “La danza oriental proviene del antiguo Egipto, donde era un baile sagrado que realizaban las sacerdotisas en los templos. En la parte más tradicional, tiene más de 30 ritmos dentro del folclor árabe, con diferentes estilos y elementos. Cada uno de ellos tiene un significado, que expresa el espíritu femenino en toda su sensualidad, feminidad y magia”, cuenta la maestra Antonina Canal.
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