Este viernes 9 de abril, la reina Isabel II de Inglaterra cerró la puerta a una etapa que nunca volverá con la muerte a los 99 años del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich, su esposo por 73 años.
La entonces princesa hija del rey Jorge VI conoció a Felipe cuando ella solo tenía 13 años y él, 18. Fue en una visita al barco Britannia, del Royal Naval College (en el que él se graduaría en 1939 como el mejor cadete de su promoción) cuando solo era un muchacho más.
En la Navidad de 1943, junto a un primo suyo y amigo de la familia real, fue invitado al castillo de Windsor. Isabel ya tenía 17 años y, como contaba su niñera Marion Crawford en sus diarios, la joven estaba feliz “como nunca se la había visto antes”.
Allí se dio inicio a una de las historias de amor más observadas del mundo entero y al matrimonio real más longevo de la historia.
El mensaje y la decisión de Harry y Meghan tras la muerte del príncipe Felipe