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Publicado 7 abril, 2018
Por: Andrea Sánchez Rodas
Desde siempre, Barranquilla ha sido cuna de grandes talentos. Ellos nos contaron qué los enorgullece de la ciudad y cuáles consideran los retos para convertirla en el mejor vividero del mundo.
Shirly Gómez | Actriz
El orgullo: Somos muy directos y no nos vamos con rodeos.
El reto: Podríamos mejorar la calidad de vida de muchas personas que viven en el sur de la ciudad. Yo nací en esos sectores y sé lo que la gente necesita: salud, escuelas y mejorar la limpieza y aseo de la calles.
Un recuerdo: Tengo los mejores recuerdos. No lo tuve todo en exceso, pero tampoco me hizo falta. Para mí era suficiente con mis amigos de la cuadra. Yo esperaba ansiosamente que fuera viernes para salir y verme con todos para jugar al famoso bate, típico juego que acababa con los vidrios de las ventanas de todas las casas de la cuadra y nosotros salíamos corriendo.
-Javier Jattin | Actor y modelo
El orgullo: Ese carnaval que todos tenemos en la sangre, ese que no es una vez al año sino los doce meses.
El reto: Aumentar la oferta cultural de la ciudad. Que lleguen todo tipo de espectáculos. Apoyados en el carnaval como evento central, creo que podemos dar a conocer aún más a Barranquilla en el mundo.
Un recuerdo: Son demasiados, sus palos de mango, de matarratón. Salir a montar bicicleta con los amigos del barrio, comer la mejor comida típica árabe en cualquier esquina, la sonrisa de toda mi familia y la frase “Barranquilla es un vividero sabroso”.
-Johanna Cure | Actriz
El orgullo: La calidez y alegría de la gente.
El reto: Los arroyos constituían un gran problema para la ciudad, pero ya se está trabajando mucho para erradicarlos, incluso hay zonas libres de arroyos.
Un recuerdo: Los paseos familiares a la playa y cuando me iba con mi hermana a practicar windsurfing.
-Agmeth Escaf | Presentador
El orgullo: La ciudad te brinda una calidad de vida maravillosa, cada vez está creciendo más y poniéndose muy bonita.
El reto: Debemos ser más educados y cordiales en materia vial, en el respeto al otro. Aunque como costeños tengamos nuestro modo de ser, debemos mejorar nuestras maneras para ponernos al nivel de las otras ciudades del mundo.
Un recuerdo: Los recuerdos son muchos, los de infancia y los de ahora. Obviamente los amigos, la camaradería, los paseos a la playa, el bordillo y otras cosas que estamos tratando de recuperar aquí.
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