John Cena revela cómo el cáncer de piel transformó su vida y su misión pública
El icono de la WWE y actor John Cena, de 47 años, ha confesado públicamente que fue diagnosticado con cáncer de piel en dos ocasiones, una experiencia que no solo cambió su rutina personal, sino que lo puso al frente de una campaña de salud y prevención
El primer diagnóstico se dio tras un chequeo dermatológico, que reveló un punto canceroso en su pectoral derecho. Según dijo Cena: “Me quitaron una mancha cancerosa del pectoral derecho”, un procedimiento que lo pilló desprevenido, ya que nunca utilizaba protector solar.
Foto: Getty Images
Un año después, en una revisión de rutina, le detectaron otra mancha en el hombro derecho, lo que lo obligó a someterse a una segunda intervención quirúrgica. Estas cicatrices —»puntos blancos»— siguen presentes y visibles cuando aparece sobre el cuadrilátero.
Cena reconoció haber sido “testarudo” y negligente con su piel, exponiéndose al sol sin protección, incluso tras mudarse a Florida y pasar veranos en Massachusetts sin bloqueador. Hoy ha dado un giro radical: usa protector solar SPF 30 o superior diariamente, incluso en días nublados, y realiza chequeos dermatológicos frecuentes.
Los acontecimientos llevaron a Cena a colaborar con la marca Neutrogena en la campaña “Sunscreen You Can’t See”, bajo la consigna de que aplicar protector solar debería ser tan habitual como lavarse los dientes
El luchador espera que su testimonio inspire especialmente a hombres jóvenes a cuidar su piel: “Detectarlo a tiempo puede salvar tu vida”. En Estados Unidos, 1 de cada 5 personas será diagnosticada con cáncer de piel antes de los 70 años. Sin embargo, la tasa de supervivencia es del 99 % cuando se detecta tempranamente.. Cena recalca que esas estadísticas son cercanas, “pero cuando lo vives, esos números no significan nada”.
Foto: EFE/EPA/Divykant Solanki
John Cena no solo ganó batallas en el ring, sino que ahora libra una cruzada contra el cáncer de piel. Con cicatrices como testigos, su mensaje es claro y convincente: el cuidado solar no es opcional. Para él, esa “llamada inesperada” fue la señal definitiva de que la vida y la salud valen más que la indiferencia.