DESTINO
Publicado 9 diciembre, 2016
Textos y Fotos: Por Víctor Menco Haeckermann – Twitter: @mencohaecker
Lejos del bullicio de Miami, la ciudad de Hollywood cuenta con playas de agua cristalina; una pasarela a lo largo de la costa donde realizar deportes, caminar o cenar; un lago en el que practicar deportes náuticos; parques recreativos públicos; centros comerciales aledaños; y hasta un pintoresco trolley que recorre la ciudad por un dólar.
Paseo por la historia
Fundada en 1925 por el empresario de finca raíz Joseph Wesley Young, la inicialmente bautizada “Hollywood a Orillas del Mar” ha tenido varios apodos: la Ciudad Perfecta, la Ciudad Soñada, la Ciudad Hermosa, el Diamante de la Costa Dorada, etc. Y bien merecidos que los tiene, porque Young, oriundo del estado de Washington pero residente de California, soñó un lugar que emulara el pujante distrito cinematográfico que tanto admiraba. El sitio ideal escogido para su construcción fue la costa opuesta, frente al Océano Atlántico.
Para lograr su cometido, convocó a inversionistas a través de los principales periódicos del país. Y fue todo un éxito. Con el soporte de los mejores arquitectos de la época, construyó una extensa pasarela junto al mar (Broadwalk) y una recta avenida adyacente (Boulevard) con lagos artificiales a los lados que parte de la costa hasta Los Everglades (un humedal subtropical de gran importancia ecológica), y que solo es interrumpida por tres glorietas, las cuales conforman un juego geométrico con la recta.
Las primeras edificaciones se diseñaron con el estilo neocolonial español, materializado en los hoteles Hollywood Beach y Hollywood Casino Gulf Coast (en toda la costa), así como en el Great Southern (que, en el Centro, ya no funciona como hotel). Obviamente, la casa de Young, ubicada en el bulevar, no pudo quedar excluida de la tendencia de la época.
Sin embargo, tan solo un año después, la ciudad soñada pasó a ser una pesadilla al ser devastada por completo por un huracán. Su fundador debió querer que se lo tragara la tierra, pues no solo se iba su hogar sino su proyecto de vida. Desesperado, Young comenzó a enviar cartas a los residentes para que no la abandonaran. Pero la magnitud del desastre se revela por la cifra de residentes que decidieron volver a creerle al soñador: de dieciocho mil, solo quedaron dos mil quinientos habitantes (pero hoy constituyen más de ciento cuarenta mil).
Mientras hacía renacer la ciudad de sus cenizas, Young sacó su as bajo la manga: la construcción de un canal intracostero que, paralelo a la playa, comunica el Lago del Oeste (West Lake), de Hollywood, con el Océano Atlántico, de tal manera que el turismo internacional puede atracar sus barcos justo dentro de la ciudad. Así nació Port Everglades, uno de los puertos más concurridos de la Florida. Para los turistas, es un espectáculo ver los barcos pasar por el puente levadizo que une el grueso de la ciudad con la playa.
Actividades en la playa
A pesar de que muchos llaman toda esta área “Norte de Miami”, o simplemente “Miami”, las diferencias entre ambas ciudades son palpables. La playa de Hollywood, además de menos concurrida (y hasta solitaria, por momentos), es más “limpia”, pues no suele tener la cadena de algas característica de las playas que se hallan más al sur, y, según empleados que trabajan en la zona hotelera, sus aguas cristalinas son más cálidas.
La zona hotelera, con precios más competitivos que la de Miami, posee todas las condiciones para que los huéspedes se olviden del mundo por unos días. En paraderos específicos allí en la zona hotelera, se toma un trolley de estilo antiguo, el cual recorre toda la ciudad por tan solo un dólar. A bordo del vehículo, se ofrecen mapas que muestran la geométrica ruta, la cual pasa por el famoso Broadwalk de Hollywood Beach.
Esta pasarela, que bordea toda la playa, es un emblema ya de la ciudad y una de las más hermosas de toda la Florida. Del otro lado, se ubican los establecimientos comerciales, donde predominan los restaurantes de todas cocinas del mundo, bares y hasta centros recreativos donde practicar surf con olas artificiales. También posee pequeños parques con chorros de aguas que “enloquecen” a los niños. Como si fuera poco, pueden alquilar bicicletas, triciclos y demás vehículos sobre ruedas para pasear por toda la pasarela. En pleno corazón del Broadwalk se levanta una tarima, también pública, donde nunca faltan los conciertos de diversos tipos de música.
`A tan solo cuarenta minutos del Aeropuerto Internacional de Miami y a diez minutos del de Fort Lauderdale, Hollywood se ha convertido en un destino cada vez más apetecido´
