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MODA

Publicado 19 mayo, 2025


Entre Costuras y Convicciones: La Historia de Flabelus

Por: Mauricette Romero


En un mundo donde la moda rápida y la producción masiva dominan, Flabelus emerge como un soplo de aire fresco, combinando tradición, sostenibilidad y elegancia atemporal. Fundada en 2020 por Beatriz de los Mozos, esta marca española ha transformado la clásica alpargata en un calzado sofisticado y versátil, conquistando tanto a la realeza como a las influencers más destacadas.

Con una producción artesanal en España y un firme compromiso con el medio ambiente, Flabelus no solo ha revitalizado técnicas centenarias, sino que también ha demostrado que es posible crecer sin deslocalizar. La reciente inauguración de su fábrica en Elche y su presencia en más de 40 países son testimonio de una visión que fusiona lo mejor del pasado con las demandas del presente.

Beatriz de los Mozos con la directora general de La Revista Actual, Mayra Ríos.

Tuvimos la oportunidad de conocer, entrevistar y adentrarnos en la mente de Beatriz de los Mozos, desde su inesperado inicio en el mundo del calzado hasta convertirse en la fuerza impulsora detrás de una marca que redefine el lujo silencioso y la sostenibilidad.


Para Beatriz de los Mozos, fundadora de Flabelus, la creación de su marca no fue una decisión impulsada únicamente por el deseo de emprender en la industria de la moda, sino por una necesidad profundamente personal. Durante años, padeció molestias y dolores de espalda que la llevaron a replantearse su forma de vestir, especialmente en lo que respecta al calzado. Por recomendación médica, se vio obligada a dejar de usar zapatos completamente planos, lo que encendió una chispa de creatividad y búsqueda: ¿por qué no diseñar un zapato que combinara soporte y elegancia, sin comprometer el estilo ni los valores personales?

En el universo creativo de Flabelus, cada colección va más allá del diseño: es una narración visual que rinde homenaje a mujeres —reales o ficticias— que han dejado huella con su valentía, imaginación y determinación. La marca se inspira en figuras femeninas que representan valores de empoderamiento, resiliencia y autenticidad, muchas de ellas protagonistas de cuentos o relatos clásicos que, leídos desde una nueva perspectiva, revelan un mensaje poderoso para la mujer contemporánea. Cada año, Flabelus elige un personaje como musa creativa para dar vida a una colección que no solo interpreta su esencia, sino que se pregunta: ¿qué tipo de zapato usaría esta mujer si viviera hoy? En 2024, por ejemplo, fue Alicia —la del País de las Maravillas— quien inspiró modelos llenos de fantasía, color y atrevimiento, reflejando su capacidad de cuestionarlo todo, de romper moldes y de atreverse a explorar lo desconocido. Así, Flabelus convierte cada diseño en un puente entre el cuento y la realidad, entre lo simbólico y lo usable, creando piezas que cuentan historias, pero sobre todo, que acompañan a mujeres que también escriben las suyas.


Para Beatriz de los Mozos, la mujer Flabelus no es una figura idealizada, sino una mujer real, polifacética, que desafía moldes y redefine lo que significa ser femenina desde su autenticidad. Es aquella que puede mezclar creatividad, sensibilidad y determinación sin perder de vista lo más importante: su bienestar. Esta mujer —que lidera, crea, cuida, innova y transforma desde múltiples escenarios— es la inspiración constante detrás de cada diseño de la marca. En esa exploración, Flabelus diseña piezas que no solo celebran el estilo, sino que acompañan a mujeres que, desde sus distintas áreas —el arte, la ciencia, la maternidad, el liderazgo, la cotidianidad— dejan huella con paso firme, seguro y con propósito.

El éxito de Flabelus – a pesar de que ha estado poco tiempo en el mercado – ha sido esta red de mujeres que se sienten identificadas con la visión y convicción con la inicio este proyecto. Definimos este éxito como nos lo relata Beatriz en la entrevista:

Beatriz: «O sea, básicamente la mujer de hoy nos recomienda porque se siente súper identificada, entonces, a mí lo que mejor me ha funcionado, ha sido el boca a boca. El boca a boca de nuestras clientas que es súper contentas con la marca. Nos recomiendan amigas, conocidas, familiares, porque también, Flabelus, es muy familiar en el sentido de que las personas, las clientas que nos compran, son muy recomendadoras y muy embajadoras, pero para sus familias, sus amigas, sus conocidas. Entonces, al final vienen juntas a comprar, se prueban los zapatos todas juntas. O sea, es como muy bonito verlo porque realmente hay esa como hermandad entre mujeres y esa necesidad de compartirlo entre nosotras que es muy bonita y que no pasa en muchas marcas. ¿Sabes? O sea, en nuestro caso que vengan todas a comprar con sus abuelas, madres, nietas o que sea como el regalo de familia o el regalo de las amigas pues es muy bonito verlo».


Para el equipo de Flabelus y para Beatriz de los Mozos, Colombia no es solo un destino estratégico, sino un punto de encuentro emocional y creativo. En palabras de la fundadora, el país vive un momento vibrante en la industria de la moda: las marcas colombianas están creciendo con fuerza, expandiéndose internacionalmente sin perder su identidad local, algo con lo que Flabelus se siente profundamente identificada. “Nos encanta ver cómo estas firmas —muchas de ellas lideradas por mujeres— están conquistando el mundo desde sus raíces”, comenta Beatriz. Precisamente por eso, colaborar con partners locales y crecer juntos es parte del ADN de la marca, que cree en el poder de la comunidad como motor de expansión.

Pero más allá de lo comercial, Colombia ocupa un lugar especial en el corazón de Flabelus porque es uno de los países donde mejor se reciben sus diseños. Para ellas, no basta con vender: quieren conocer a sus clientas, acercarse a sus embajadoras, escuchar sus historias y fortalecer esa conexión emocional que transforma a una marca en una experiencia significativa. En un mundo donde muchas firmas olvidan el valor del trato humano, Flabelus apuesta por lo contrario: visitar, compartir, agradecer y nutrir relaciones duraderas. Porque al final, la moda —como los buenos zapatos— se trata de acompañar con autenticidad cada paso importante en la vida de una mujer.

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