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Publicado 17 septiembre, 2025
El rey Carlos III y la reina Camila reciben a Donald y Melania Trump en una visita de Estado al Reino Unido
El Reino Unido vivió este miércoles una jornada cargada de tradición y diplomacia con la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, quienes fueron recibidos oficialmente por el rey Carlos III y la reina Camila en el Castillo de Windsor, en el marco de una visita de Estado que refuerza los lazos entre ambas naciones
La visita, anunciada en febrero por la Casa Real británica, marcó el segundo encuentro de este tipo entre Trump y la monarquía. El mandatario estadounidense y su esposa arribaron la noche anterior al aeropuerto de Stansted y se alojaron en la Winfield House, residencia del embajador de Estados Unidos en Londres.
Foto: Getty Images
El acto protocolario comenzó en los jardines del Castillo de Windsor, donde se entonaron los himnos nacionales y se realizó un saludo de 41 cañonazos a cargo de la Honorable Compañía de Artillería. Posteriormente, el presidente Trump y el rey Carlos III inspeccionaron la Guardia de Honor, en un momento que generó comentarios, ya que el mandatario caminaba por delante del monarca. Sin embargo, el gesto no representó una ruptura del protocolo, pues está contemplado que el jefe de Estado visitante lidere el recorrido.
La jornada incluyó también un paseo en carruajes reales. En el primero viajaron el rey Carlos y Donald Trump; en el segundo, la reina Camila junto a Melania Trump; y en un tercero, los príncipes de Gales, William y Kate, acompañados del embajador estadounidense y su esposa.
El encuentro estuvo marcado no solo por la solemnidad del ceremonial real, sino también por la atención mediática en torno al estilo de las protagonistas
La princesa Kate Middleton lució un vestido granate de Emilia Wickstead con sombrero a juego, reafirmando su elegancia clásica, mientras que Melania Trump apostó por un sofisticado traje gris oscuro de Christian Dior Haute Couture, complementado con tacones de ante y un sombrero violeta.
Foto: Getty Images
Con este recibimiento, la monarquía británica y la administración estadounidense renovaron su compromiso de cooperación en un escenario global que exige gestos de unidad y respeto mutuo. La visita de Estado no solo puso en evidencia la vigencia de las tradiciones centenarias de la realeza británica, sino también el interés de ambas naciones en mantener sus relaciones en el más alto nivel diplomático.
