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DE LA DIRECTORA

Publicado 10 mayo, 2017

Edición 131 Mayo de 2017 – El amor hay que dejarlo vivir

Por: Mayra Lucía Ríos C.

“Magia es creer en ti mismo. Si puedes hacer eso, puedes hacer que cualquier cosa suceda”
Goethe

El tema de este editorial es, en mi concepto, el motor que mueve al mundo entero: el amor. Hablar del amor, en efecto, es algo que me apasiona y que es mi gran aprendizaje en esta vida. Creo que mi alma vino a aprender en las relaciones y eso tiene que ver directamente con el amor.

Por esto, de los tantos mensajes que recibo por WhatsApp, me llegó un video que cautivó mi atención. Es una reflexión, cuya profundidad me dejó gratamente impresionada. Para mí, este concepto es el significado más real y certero que he escuchado sobre el amor.
Desde que tengo uso de razón, he creído que el amor es como estar en una nube, es magia, es plenitud, paz, quietud, movimiento. Y hoy, en mi madurez, he comprendido que el amor no es un sentimiento y que el verdadero amor es el amor consciente.
El amor es una decisión. Yo no necesito de alguien para ser feliz, pero yo decido ser feliz con ese ser a quien amo. El amor hay que dejarlo fluir. Igual que las flores y los árboles, que viven en el fluir de la vida.
Me tomé el trabajo de transcribir esta pequeña reflexión para compartirla contigo que me lees, para que reflexionemos sobre el amor que estamos viviendo.
Mi invitación es a que te preguntes: ¿Qué tanto amor verdadero estoy entregando? ¿Qué tanto estoy dejando vivir la compañía, la sexualidad, la unión emocional y la espiritual en mi relación?
Finalmente, analicemos y volvámonos conscientes de la magia del amor.

En mi madurez, he comprendido que el amor no es un sentimiento y que el verdadero amor es el amor consciente.

¿QUÉ ES EL AMOR? LA RESPUESTA DE UN “GENIO”
No es posible pasar por esta vida sin conocer el verdadero significado del amor.
¿Cómo se reconoce que el amor es el amor y que no es una proyección del ego, que no es una súper posición del instinto sexual disfrazado? ¿Cómo se reconoce el verdadero amor?
Cuando alguien me pregunta: “¿Es este el hombre de mi vida?” Yo simplemente le respondo: “Si tú te preguntas esto, no vale la pena. No es.”
O si alguien se expresa así: “Esta persona tiene muchas cualidades, pero tiene estos defectos. ¿Lo podré cambiar?” Si lo quieres cambiar, no es. El verdadero amor ‘es’. No hay nada que quitar ni nada que agregar. Eso ‘es’.
¿Cuáles son los diferentes grados del amor?
El primer amor es el verdadero amor físico. Como los animales. Ni siquiera es sexual, es físico. Estamos comiendo juntos, trabajamos juntos, necesito tu compañía.
Después pasamos al amor sexual, que es un amor pasional. Una vez obtenido el placer, nos calmamos hasta que viene de nuevo la necesidad de placer. Y ahí vamos, nos pasamos de placer en discusión, de discusión en placer.
Luego viene el amor emocional. Nos interesa querernos, pero como animalitos, como niños.
Más adelante, viene el amor mental-intelectual. Cuando hay mucho intelecto, el sexo padece. Cuando pones el intelecto en el sexo, este se enfría. Hay que dejarlo vivir.
Hay que dejar vivir la compañía, hay que dejar vivir la sexualidad, hay que dejar vivir la unión emocional y hay que dejar vivir la unión espiritual.
Pero hay algo más lejos. ¿Qué es lo que hay que unir? Es de mi alma a tu alma. Hay que unir las consciencias. ¿Y qué es unir las consciencias? “Es que a mí lo que más me interesa es que tú progreses”. Ese es el amor consciente. Te estoy viendo crecer, te estoy viendo desarrollar. Yo no te digo a dónde: ve a donde quieras. Ver tu desarrollo es el amor consciente.
“Quiero que me quieras”: Esto no es amor. “Quiero quererte”: eso es amor.
Después del amor consciente, viene el Amor Divino, que es la unión, en este inefable mundo universal. Es el amor en esta fuerza interior, que se une.
La unión consciente, me estoy mirando contigo, te estoy mirando, tú me estas mirando, nos encerramos. En el Amor Divino, nos apoyamos el uno en el otro, y aparece el mundo y aparece el otro. Nuestro amor es para el otro. No queremos nada para nosotros que no sea para los otros.
El amor final es morir juntos y seguir viviendo en otras vidas.
El amor es un encuentro. No es: “Yo me enamoré de alguien, pero ese alguien no me quiere”. Ese no es el amor. Te equivocaste.
El amor sabe perfectamente a quien ama. Es un encuentro mágico. Muy poco se encuentra, pero cuando aparece, es mágico. Cambia todo.

ESPECIAL DEL DIA DE LAS MADRES
En esta edición hemos querido hacer un homenaje muy merecido a todas aquellas mujeres que son mamás y que a través de su ejemplo han logrado inspirar a sus hijos.
Tenemos en portada a una joven mamá, famosa y hermosa, que disfruta enormemente con sus hijos. Rochy Stevenson fue reina de belleza y presentadora. Conoció a su pareja en uno de los programas en que trabajó; se enamoraron, se casaron y construyeron una linda familia que hoy les presentamos en Actual.
El amor de una madre es el más parecido al Amor Divino. Siempre una mamá apoya a su hijo y está incondicionalmente para él. Hijos, amen a sus mamás, aprovechen el tiempo que pasen junto a ellas, para reír, para abrazarlas y besarlas, y nunca dejen de decirle cuánto la aman y la admiran.
Yo aprovecho para decirle a mi mamá: “Madre Sol: eres y serás siempre un ejemplo de perseverancia, templanza y fortaleza. Gracias por ser lo que eres. Por entregarme tu amor incondicional y por mostrarme la grandeza de Dios en nuestras vidas. Te amo profundamente, mamita”.
FELIZ DIA DE LAS MADRES PARA TODAS NUESTRAS MAMÁS LECTORAS, QUE DIOS LAS LLENE DE MILLONES DE BENDICIONES.

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