GASTRONOMÍA
Publicado 10 julio, 2017
Parece imposible de negar: la fruta es uno de los alimentos sanos por excelencia. Pero eso sí, no tenemos por qué engañarnos: que sean sanas no implica que sean perfectas, es decir, sus beneficios no implican que tengan ningún tipo de calorías, y tampoco implican que no engorden.
Para aprender un poco más de estos mitos, la revista Cosmopolitan conversó con la nutricionista Paula Rosso, del Centro Médico Estético Lajo Plaza, quien dio estas 9 claves para hacer de las frutas comidas aún más saludables.
- Lo primero a tomar en cuenta es esta verdad irrefutable: algunas frutas pueden acompañar nuestras comidas diarias por su bajo aporte de azúcares a la dieta, y hay otras que, simplemente, deben evitarse.
2. Los zumos envasados no son compañía ideal para nuestra dieta, pues en la mayoría de ocasiones contienen una cantidad grande de azúcar –casi como los refrescos- y, además, las vitaminas y fibra de la fruta realmente se mantiene es en la pulpa.
3. Si bien la uva tiene sus beneficios al contener Resveratrol, el cual es un excelente antioxidante, debemos evitarla en función de su alto contenido de azúcares.
4. A pesar de sus deliciosos sabores, la pera y el mango contienen altos niveles de fructosa, la cual intensifica la acumulación de grasa abdominal.
5. Es conocido por todos los beneficios de la banana a nuestra energía, debido a su cantidad de hidratos de carbono, pero el plátano contiene una mayor cantidad de fibra, lo cual radica en que los hidratos de carbono se absorban en menor cantidad.
6. Aunque se trata de una fruta con alto contenido calórico, el coco ayuda a la eliminación de grasa abdominal y la asimilación de hidratos de carbono, gracias a sus principios activos de similar naturaleza a la metformina.
7- Otra de las frutas cuya ingesta sí es totalmente recomendable es la manzana, pues su cáscara, al contener pectina, nos permite sentirnos saciados de manera más pronta y rápida.
8- Aún con sus deliciosos sabores, las fresas, moras y arándanos contienen una cantidad de azúcar escasa, así que su consumo es altamente recomendado.
9- Como conclusión, un consejo a tener en cuenta diariamente: la fruta se puede tomar como parte de la comida y primer plato, sobre todo si se trata de platos ligeros. Sin embargo, lo equivocado es comer de manera copiosa y después ingerir la fruta como postre.
