Hablamos con varias exreinas del Carnaval de Barranquilla y les pedimos sus opiniones y sugerencias para que nuestra gran fiesta siga honrando sus raíces y conservando su savia cultura.
Angie De la Cruz
Reina del Carnaval (2008)
¿De qué manera el Carnaval de Barranquilla puede seguir siendo una verdadera ventana para la cultura y el folclor del Caribe colombiano, frente a su vertiente más comercial?
El tema, sin duda, es cada vez más complejo por la magnitud logística que implica organizarlo. Sin embargo, como en cualquier gran empresa, está claro que el camino para la sostenibilidad de las fiestas debe ser un balance armónico. Autoridades, hacedores y los organizadores, deben trabajar en pro de ello. Hay que considerar todas las miradas. En la medida en que la financiación de las fiestas dependa, en gran parte, de patrocinadores, las negociaciones serán claves y como tal se deben dejar claros los derechos y deberes.
¿Qué consejos, nacido de tu propia experiencia carnavalera, les darías a la nueva Reina del Carnaval y demás líderes de la fiesta para preservar el patrimonio inmaterial de esta?
Han pasado ya 14 años desde que la Unesco declarara al Carnaval de Barranquilla Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Una distinción honrosa, pero también cada vez más retadora; de allí que preservar nuestras tradiciones sea un compromiso en el que todos podemos y debemos aportar.
Como reina, tuve una oportunidad excepcional de visitar muchos barrios y la casas de los hacedores del carnaval, desde el mismo mes de agosto en que fui nombrada. Son inolvidables los rostros de los niñitos y de los adultos que salían a saludar y con orgullo nos contaban sus antecedentes carnavaleros y cómo se vive todo el año la preparación para los cuatro días de la fiesta. Igualmente, me sorprendía cómo en cada barrio se organizan para vivir las carnestolendas. Es por esto que considero que son varios los frentes que se deben seguir trabajando simultáneamente para preservar el patrimonio: más pedagogía a todo nivel; hay que aprovechar la tecnología y las redes para abrir nuevos espacios y formas de llegarle a los jóvenes; hay que seguir fomentando los semilleros con la comunidad infantil; mas cátedras, talleres, actividades y programas en los colegios y universidades para que las nuevas generaciones se apropien con orgullo y cariño de la tradición del carnaval. Hoy en día (cosa que no me tocó) las redes sociales juegan un papel fundamental en la divulgación de la fiesta y la cultura.
Igualmente, creo en la importancia de apoyar los proyectos especiales de salvaguarda. En mi reinado nos enfocamos en un grupo de hacedores del carnaval en condición vulnerable, cobijados bajo el programa de ‘Adopte la Tradición’, para lo cual lideré una gran brigada de salud y la entrega de aguinaldos, gracias al apoyo del Hospital de la Universidad del Norte y de los organizadores de la Caja del Amor, respectivamente.
Así mismo, pude vivir, junto con distintas delegaciones de hacedores, la magia de las misiones culturales y su impacto positivo en el posicionamiento, tanto a nivel nacional como internacional, de nuestras fiestas.
Yo que vivo afuera sueño con que en la ciudad haya un Museo del Carnaval bien fortalecido, que sea un destino obligado, abierto todo el año.
En todo lo anterior, la reina y los demás líderes de la fiesta juegan un papel fundamental como voceros. Mi consejo es que sigan usando las redes y medios de comunicación para apoyar todas las iniciativas de salvaguarda.
Daniela Cepeda
(Reina del Carnaval 2013)
¿De qué manera el Carnaval de Barranquilla puede seguir siendo una verdadera ventana para la cultura y el folclor del Caribe colombiano, frente a su vertiente más comercial?
Buscar que el carnaval siga siendo una ventana para la cultura y el folclor caribe, no necesariamente se contrapone a su concepción comercial. Más aún, el reto está en unir estas dos, aprovechando la cultura y la tradición de la fiesta para promover la industria creativa, con el propósito de que los artistas del carnaval puedan tener una mejor calidad de vida y la ciudad pueda fortalecer este motor económico que contribuye a su vez al desarrollo social.
¿Qué consejos, nacido de tu propia experiencia carnavalera, les darías a la nueva reina del carnaval y demás líderes de la fiesta para preservar el patrimonio inmaterial de esta?
El consejo más importante es que, como reinas, recordemos que si bien somos un símbolo importante de la fiesta, nuestro rol lo asumimos por un año, mientras que los artistas del carnaval están ahí siempre. Gracias a ellos las tradiciones del carnaval están vivas y el carnaval ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Por lo tanto, desde el reinado tenemos la oportunidad de aprovechar nuestra posición para exaltar y apoyar a esos tesoros vivos y a las manifestaciones que representan.
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