MODA
Publicado 21 octubre, 2016
Por: Andrea Sánchez Rodas
Probablemente has acumulado suficientes prendas que no usas, y estás frente a la oportunidad perfecta para dejarlas atrás y animarte a probar nuevos estilos que te favorezcan para la temporada que viene. Sabemos que esta suele ser una tarea en principio tediosa, y que es difícil deshacernos de aquellos viejos jeans, esperanzados en que volverían a ponerse de moda, pero lo cierto es que es más divertido de lo que parece, y con estos prácticos consejos te aseguramos que, además de poner un poco de orden, lograrás verte más fresca y renovada. ¡Manos a la obra!
1- Revisar con lupa
El primer paso para iniciar la renovación de tu guardarropa es sacar todas las prendas y revisarlas minuciosamente, especialmente aquellas que nunca usas. Es muy útil que te las pruebes frente a un espejo. De esta forma, podrás identificar fácilmente si aún te quedan bien en cuestión de talla y horma o si se adaptan a tus necesidades estéticas del momento. El truco aquí es ser sincera. De lo contrario, terminarás acumulando todo nuevamente. También es importante revisar si los tejidos se encuentran en buen estado, si notas algún roto o si esa camiseta blanca ya no es tan blanca, es tiempo de decirles adiós.
2- Desecha, dona o renueva
Una vez hayas logrado identificar esas prendas que nunca te pones, sepáralas y analiza cuáles son aptas para donar, no solo estarás liberando espacio para ropa nueva sino que estarás ayudando a alguien que lo necesita. Otra forma de renovar tu armario es buscarle un nuevo uso a las prendas por medio de pequeñas modificaciones que las hagan más atractivas y acorde a las tendencias actuales. Un ejemplo claro puede ser pegar parches o pines a una chaqueta de denim para darle ese aire noventero, tan de moda en este momento. O convertir unos jeans clásicos en ‘ripped jeans’ para un look más desenfadado.
3- Crea tu fondo de armario
Este es uno de los pasos más decisivos de la renovación, pues la tarea es crear tu fondo de armario, que no es otra cosa que identificar el conjunto de prendas básicas y esenciales que te harán más fácil la tarea de configurar los looks más elaborados. El fondo de armario puede variar según el clima, tu estilo de vida y tu presupuesto. Un fondo de armario para una ejecutiva nunca será igual que el de una universitaria, pero hay prendas que, por su carácter neutro, pueden funcionar para cualquier mujer. Si aún no las tienes, ya sabes que debes comprar en tu próxima ida al centro comercial: Una camisa blanca, jeans lisos (sin desgastados, rotos ni apliques), un blazer negro, una camiseta blanca y el clásico vestidito negro son algunas armas que al tenerlas disponibles te sacarán de cualquier apuro.
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