Coldplay anuncia cambios tras el escándalo del CEO Andy Byron captado en la “kiss‑cam”
Una controversial aparición del CEO de la compañía Astronomer, Andy Byron, junto a la directora de Recursos Humanos Kristin Cabot, en la “kiss‑cam” del concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Boston el miércoles 16 de julio, provocó una serie de repercusiones que llevaron a la banda a tomar medidas inesperadas
El video, que muestra a Byron y Cabot abrazados en la pantalla gigante mientras Chris Martin bromea: “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”, se viralizó en cuestión de horas, sumando millones de reproducciones y provocando un escándalo tanto personal como profesional.
Como consecuencia inmediata, Astronomer suspendió temporalmente a Byron y Cabot, nombrando a Pete DeJoy, cofundador de la firma, como CEO interino. Además, la junta directiva inició una investigación formal para esclarecer lo ocurrido.
Apenas tres días después, el sábado 19 de julio, Byron presentó su renuncia, la cual fue aceptada por la compañía, y DeJoy permanecerá en el cargo mientras buscan un reemplazo permanente. Astronomer emitió un comunicado destacando que sus líderes deben ser ejemplo de conducta y responsabilidad, dejando claro que el incidente no refleja sus valores corporativos.
Durante su siguiente presentación, el 19 de julio en Madison, Wisconsin, Chris Martin quiso romper el hielo humorísticamente: interrumpió el concierto para advertir a los asistentes que podrían aparecer en las pantallas del estadio y sugirió que era buen momento para “retocarse el maquillaje”.
De esta forma, Coldplay introdujo oficialmente un anuncio previo de la kiss‑cam en los shows, con el fin de evitar que nuevas exposiciones incómodas empañaron el ambiente festivo
El incidente generó comentarios de diversas figuras públicas y medios. Desde Oasis hasta humoristas como Morgan Wallen, todos bromearon sobre el momento viral. Además, la fan que grabó el video confesó que no conocía la identidad de los involucrados, pero defiende su acción recordando: “Play stupid games, win stupid prizes”. Astronomer, por su parte, reconoce que la crisis fue un “revulsivo mediático” que puso a la compañía en el centro del interés público, aunque advirtieron: “seguimos fieles a nuestra misión en DataOps”.
En definitiva, lo que comenzó como una broma en un show musical derivó en una crisis corporativa, un cambio de mando en Astronomer y una nueva política en la gira de Coldplay: avisar antes de filmar al público. Un entramado curioso entre música, tecnología y espectáculo que aún deja lecciones sobre privacidad y responsabilidad pública.