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La escultura en bronce del cacique de la junta, Diomedes Díaz, se ha convertido probablemente en la estatua más popular en Colombia ahora mismo, lo cual la ha dejado demacrada.

Hace unos meses reportamos sobre las cosas que le hacían a la estatua del astro vallenato. Pareciera que la posición invitara a este tipo de conductas con su sonrisa de bienvenida y su disposición a conversar sentado en una banca. Desde hacerlo inhalar cocaína, hasta tocarle sus partes nobles (y dejarse tocar en las partes nobles por la estatua), la obra fue foco de todo tipo de actos vandálicos.

Esto generó una polémica en la ciudad de Valledupar, lugar donde se encuentra la estatua, y la familia del cacique terminó involucrada, reprobando estos actos. Llegó a tal punto que a la estatua se le asignó vigilancia por la policía para protegerla de ser vandalizada.

Ahora, la estatua está pasando por un proceso de restauración y los expertos encargados de arreglarla quedaron impresionados con el abuso que esta resistió. Jhon Peñaloza y Misael Martínez, sus creadores, dijeron que “no solo se falta el respeto a la memoria musical que dejó Diomedes Díaz, sino al trabajo del escultor”.

Entre los daños a la escultura, además de la pintura caída, los turistas le quitaron una medalla y una cadena que tenía. Las mismas personas que le arrebataron la cadena, le pusieron otra que no era la que originalmente le pusieron. El escultor aclaró que la cadena no tiene ningún valor comercial, ya que es fundida en resina.

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