Liderazgo
Publicado 25 noviembre, 2025
Andrea Mejía
“A través de la decoración, contamos historias memorables”
La barranquillera, de ascendencia guajira, explica cómo a través de la decoración fusiona creatividad, familia y pasión para convertir cada evento en una experiencia única e inolvidable
De la tradición familiar al oficio profesional
El proyecto empresarial de Andrea Mejía surgió de una mezcla de herencia y oficio. Según recuerda, creció rodeada de arreglos, decoraciones y fiestas, de modo que transformar esa herencia sensible en profesión fue un devenir más bien lógico. Empezó trabajando junto con su madre y, en poco tiempo, estructuró una marca que hoy es referencia en la región.
A lo largo de sus 13 años de servicio, Andrea consolidó un repertorio técnico que va desde la elección de paletas y materiales hasta la logística del montaje. “La capacidad para traducir sueños en ambientes concretos nos ha permitido ganar la confianza de nuestros clientes, elemento vital en un mercado donde la referencia personal pesa más que la promoción masiva”, explica. Su estrategia de posicionamiento ha sido muy orgánica, sustentada en el trabajo bien ejecutado, los testimonios de éxito y la honestidad a lo largo de la asesoría.
El cliente como brújula creativa
Para Andrea, la estética no se impone, sino que se descubre a través de la relación con el cliente. Por ello, buena parte del éxito del proceso reside en cómo fluye la primera conversación. A lo largo de ésta es necesario entender rasgos, valores y expectativas para traducirlos en lenguaje espacial. “Nuestros clientes no compran un producto, sino toda una experiencia creada a la medida”, declara. Para ella, aunque las tendencias son una realidad del mercado, no tienen por qué condicionar la elección y el gusto personal. Al respecto señala: “Lo importante es elegir aquello que nos represente”.
A su juicio, la decoración cumple una función simbólica, pues constituye la carta de presentación del evento: “Aquello que permanece en las fotografías”. La inversión en diseño es, por tanto, una inversión en memorias por cuanto las imágenes que quedan capturan la atmósfera construida por el equipo para hacer de la celebración una ocasión inolvidable. Esa idea revaloriza la decoración como elemento central del presupuesto nupcial, no como un simple lujo.
Ella es Andrea Mejía
Diseñadora gráfica y emprendedora barranquillera que hace 13 años consolidó su marca personal en el mercado de la costa caribe. Su trabajo combina diseño floral, ambientación y dirección integral de eventos —con especial foco en bodas—. Su operación se desarrolla, principalmente, en Barranquilla, aunque también presta servicios específicos en Cartagena, Santa Marta y La Guajira. Su sello: “Contar historias memorables a través de cada montaje”.
Operación, retos y profesionalización del servicio
Detrás de cada propuesta creativa existe una operación compleja. Andrea gestiona logística, proveedores, coordinación de personal y supervisión para el montaje, un trabajo que demanda cronogramas claros, listas de verificación y coordinación eficiente con ‘catering’ y locación. La profesionalización de estos procesos ha sido clave para mantener calidad aun cuando la carga de trabajo aumenta en temporada.
En este escenario, señala, los desafíos más persistentes incluyen la gestión de equipos externos, el transporte de piezas voluminosas y la contención de costos sin sacrificar estética. Por ello es clave contar con una red de proveedores confiables y un equipo flexible que se adapte a escalas distintas. “Sin embargo, no hay nada más determinante que priorizar la comunicación con el cliente, presentar propuestas visuales claras y gestionar expectativas con el fin de reducir la probabilidad de cambios de última hora”, reconoce.
Escala operativa
- Andrea Mejía lidera, en promedio, cuatro eventos mensuales, con picos lógicos durante fin de año. Se cuida de solo aceptar un volumen de compromisos que no comprometa la calidad de su servicio.
- Administra equipos que, en ocasiones, superan los 40 colaboradores.
- La operación combina apoyo familiar, proveedores recurrentes y una red ampliada de personal de apoyo para temporada alta.
Tendencias, sostenibilidad y futuro del oficio
Andrea reconoce que las tendencias fluctúan, pero apuesta por una decoración consciente en la que predominen el uso de materiales locales, las soluciones reutilizables y los diseños que favorezcan la circularidad en el sector de eventos. También observa una demanda creciente por experiencias íntimas y personalizadas que priorizan calidad sobre cantidad. En ese sentido, el dominio del lenguaje visual y la adaptación logística son las claves para mantenerse relevante en el sector y expandirse con criterio. Ella es buen ejemplo de ello. Su creatividad heredada, trato humano y rigurosidad operativa la han convertido en un referente caribe para hacer de cualquier celebración una ocasión inolvidable.
