Empoderamiento, activismo, tenacidad y activismo son los factores que hacen a Ariana Grande un blanco para ISIS.
Han sido muchas las percepciones y posibles ideas de cuál fue la razón por la que el grupo terrorista ISIS escogió el concierto de la estadounidense Ariana Grande para realizar el atentado que le quitó la vida a 22 personas.
Hoy, en un interesante artículo de la Revista Semana, se habla de un panorama de empoderamiento femenino que sin duda alguna va en contra del pensamiento del Estado Islámico, haciendo a Ariana un blanco para llevar a cabo atrocidades como las del lunes.
«No necesito permiso, tomé mi decisión de probar mis límites», «yo no pertenezco a nadie, sólo a mí misma. Y tú tampoco», «en este momento de mi vida me estoy divirtiendo con mi sexualidad, y no creo que eso me haga menos ejemplar».
Estas han sido algunas de las declaraciones de la artista en diversos medios de comunicación y proyectos. Ariana es empoderada, activista y sensual, por el contrario, ISIS busca invisibilizar a las mujeres, erradicarlas de cualquier tipo de pronunciamiento, encerrarlas en sus casas para cumplir con las tareas del hogar, quitarles la posibilidad de ser personas y sembrarles vergüenza para que sean ellas mismas quienes se abstienen de alzar la voz.