Sydney Sweeney defiende su polémico jabón ‘Bathwater Bliss’ pese a críticas
La actriz de 27 años —conocida por sus papeles en Euphoria y The White Lotus— nuevamente acapara titulares
En esta ocasión, por un producto único: una barra de jabón que incluye literalmente agua de su bañera. La colaboración es con la marca de cuidado masculino Dr. Squatch y ha generado tanto fascinación como controversia.
El producto, llamado “Sydney’s Bathwater Bliss”, fue anunciado el 29 de mayo, mediante una publicación de Instagram conjunta.
El lanzamiento oficial se produjo el 6 de junio de 2025, con solo 5 000 unidades disponibles. Cada barra cuesta US$ 8 (aproximadamente 40 000 pesos colombianos) y está limitada a una por cliente, además, se anunciaron 100 unidades sorteadas gratuitamente para mayores de 18 años.
La fórmula combina:
Cada barra incluye un certificado de autenticidad que asegura que contiene el agua real de su baño.
Durante el estreno de su nueva película Echo Valley en Nueva York, el 4 de junio de 2025, Sweeney abordó con humor las críticas. Cuando le señalaron que su creación incitaba a los hombres a ducharse, respondió de forma relajada: “I mean, honestly though” (“En serio, de verdad”).
Aseguró que la idea fue suya—“I pitched it”—aprovechando la espuma sobrante de una campaña anterior y encontró divertida la discusión que generó. En su comunicado señaló que el producto es “weird in the best way” (“raro en el mejor sentido”) y espera que motive a los hombres a optar por alternativas más naturales.
En redes sociales, las reacciones están divididas. Un sector lo aplaude por su ingenio y humor; Otros lo critican por sexualización y cosificación, advirtiendo que puede afectar su imagen pública.
Paralelamente, el lanzamiento tuvo éxito inmediato: muchos usuarios reportaron que la web se colapsó en segundos y en sitios de reventa las barras se ofrecían por más de US$ 200
Sweeney sigue su crecimiento profesional como actriz y empresaria. La jugada demuestra su capacidad para capitalizar la viralidad de una campaña de marketing provocador, vinculando su imagen personal con productos de consumo cotidiano de forma directa y arriesgada.
Con todo lo ocurrido, el 6 de junio de 2025 quedará marcado como el día en que su idea, por loca que pareciera, se materializó en un producto tangible que generó conversación global: desde elogios por su creatividad hasta rechazos por su “impacto feminista”.