Tatiana Klauss
El arte convertido en hogar
Tatiana es cantante, compositora, empresaria, creadora de contenido y asesora inmobiliaria de propiedades de alto perfil. Pero, ante todo, es una mujer perseverante que logró armonizar su sensibilidad artística con el rigor de los negocios.
De canciones a casas, una historia de reinvención
La historia de Tatiana Klauss comienza en la música. Desde muy joven encontró en la composición una forma de expresarse y proyectarse al mundo. Participó en ‘La voz Colombia’ en 2012, formó parte de la creación de bandas sonoras para series de Disney y películas independientes, y ha colaborado con compositores reconocidos internacionalmente. Sin embargo, no se sentía cómoda con la exposición mediática ni con el formato de la industria musical. “Siempre quise estar detrás, creando. Nunca me gustaron los escenarios”, recuerda.
Esa desconexión, sumada a la presión emocional del medio artístico, la llevó a una crisis emocional profunda. Regresó a Barranquilla sin rumbo y en medio de lo que ahora reconoce como un episodio de depresión. Fue entonces cuando su madre le propuso vincularse al mundo de los bienes raíces, proceso en el que recibió también el apoyo incondicional de su abuelo Antonio Gutiérrez, de su padre, Javier, y de sus tíos, quienes la integraron a la inmobiliaria familiar, donde trabajó por siete años.
Aunque al principio el sector le parecía ajeno, Tatiana encontró en las propiedades un nuevo lenguaje para su sensibilidad creativa. Fue ese encuentro entre lo tangible y lo emocional lo que marcó el punto de partida de su transformación. “Descubrí que las casas también cuentan historias. Que podía conectar con las personas desde lo estético, lo simbólico, lo emocional”, afirma. Hace un año, acompañada de su pareja, socio y aliado incondicional, David Cárdenas, fundó BEAT N BRICKS REAL STATE, una empresa que fusiona el arte del sonido con la arquitectura, y que ambos consolidaron gracias al admirable equipo audiovisual y creativo que conforman.
Las mujeres de su vida
Tatiana reconoce el papel esencial que han jugado las mujeres de su familia en su desarrollo personal y profesional. Su madre, Tatiana Rastapkevicius, impulsora de su transición al mundo inmobiliario, fue quien la ayudó a levantarse durante su época emocional más adversa. Su abuela, Solange Dávila, figura de fuerza y ternura, representa para ella la resiliencia. Su hija, Elena, se convirtió en una fortaleza. Y su tía, la actriz Natasha Klauss, ha sido una guía e inspiración constante. “Mi familia es mi red, mi ancla, mi motor. Sin ella, no estaría aquí”, asegura.
Transformar el mercado en arte
El éxito de Tatiana Klauss no radica únicamente en sus cifras, que son destacables: miles de seguidores activos, una marca posicionada y operaciones inmobiliarias de alto perfil. Su verdadero mérito es haber concebido el mercado inmobiliario, no como una industria tradicional, sino como una experiencia sensorial, artística y humana.
En BEAT N BRICKS, cada propiedad se presenta como una obra audiovisual. Los videos, cargados de sensibilidad estética y acompañados por música —muchas veces compuesta por ella misma— no muestran simplemente una casa: transmiten emociones. “Queríamos que las propiedades se sintieran, como un tráiler de película. Que quien las viera, imaginara su vida ahí”, explica.
Su manera de trabajar también rompe moldes. Atiende personalmente a cada cliente, escucha sus historias y necesidades, y lo guía hacia lo que verdaderamente busca. “La mayoría llega pensando que quiere algo muy concreto, pero en el camino terminan descubriendo otras posibilidades mejores. Este proceso es posible porque los escucho desde la emoción, no desde la lógica del metro cuadrado”.
“Soy como hablo, como me muestro. No me interesa aparentar absolutamente nada; al contrario, mi interés es conectar con transparencia”.
Tatiana Klauss
Colombia, destino de lujo artístico y emocional
Hoy, Tatiana Klauss está en pleno auge profesional. Su empresa se consolida como una de las más innovadoras del sector inmobiliario del Caribe colombiano y como ejemplo de que es posible conciliar arte y bienes raíces. Barranquilla, su ciudad natal, sigue siendo su base de operaciones, pero el mercado se ha extendido a Cartagena y Bogotá, un avance progresivo que vaticina una pronta expansión internacional. “Deseo contribuir al posicionamiento de Colombia como un destino de lujo artístico y emocional”, declara Tatiana. En un mundo donde la estética y el alma suelen ir por caminos separados, ella ha demostrado que pueden encontrarse en una esquina con vista al mar.
El arte como puente de confianza
“Quiero que mis clientes me vean como una amiga, una artista, alguien que va a acompañarlos de la mano a encontrar ese lugar donde puedan ser felices”. Para ella, el mundo inmobiliario va más allá de vender una casa: se trata de crear vínculos y provocar emociones reales.