En este volumen de crónicas, Paul Brito examina una serie de personas con obsesiones y destinos irreversibles, y lo hace afrontando sus propias dolencias y terquedades: desde un barrio lleno de maniáticos hasta un viejo orfebre congelado en el tiempo, pasando por el mundo metafísico de un decadente gimnasio de barriada. Investiga rigurosamente una vieja y ambigua anécdota de su padre: un exfutbolista aferrado a enormes guayos. Funde la vida de su madre a la del legendario convictoPapillon, le sigue la pista a un personaje tan inasible como el viento y se adentra en las preocupaciones cósmicas de un relojero. Le extrae notas sublimes al instrumento más rudimentario de todos: la guacharaca, y dialoga
con los fantasmas de un club demolido. Desarticula el baile más articulado de todos, el breakdance, y nos muestra la vida que hay detrás de los levantamientos de cadáver. Se asoma a la existencia de unos trabajadores cuando ha terminado su vida laboral y perfila la aureola oculta de los capuchinos.
La pluma de Paul Brito transita con fluidez de la reflexión pura a la emoción neta, y del asunto más abstracto al más cotidiano.
Alberto Salcedo Ramos considera a Paul Brito «el mejor narrador de su generación… de hecho, lo he recomendado en cuanto foro me toca hablar de figuras jóvenes. En sus crónicas reafirma su talento: la manera de mirar, la gracia de la voz».
Paul Brito ha publicado tres libros de narrativa: la colección de cuentos Los intrusos, Premio Nacional de Libro de Cuentos (UIS 2007; uno de estos relatos ganó también el Concurso Noble Villa de Portugalete, España 2005); El ideal de Aquiles, 101 minicuentos para alcanzar a la tortuga (2010) y la novela La muerte del obrero (2014). Relatos suyos han sido traducidos al inglés, portugués e italiano. La revista Semana, bajo la selección de su crítico literario Luis Fernando Afanador, lo escogió como uno de los cuatro escritores más destacados de la nueva generación del Caribe colombiano. Colabora en medios nacionales como El Tiempo, El Malpensante, Arcadia y El Heraldo, y en publicaciones españolas como Clarín. Fue relator de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) en el Taller de Crónica de Jon Lee Anderson “La Barranquilla de García Márquez” y ha sido participante en otros. Es editor de la revista Actual.
Iván Bernal Marín
Es el editor jefe de El Heraldo desde 2014 y ha colaborado con las revistas SoHo, Semana y Dinero. Comenzó su carrera escribiendo crónicas sobre Barranquilla en el extinto portal web Butifarra.com. Luego fue redactor de temas judiciales en 2007, en el recién fundado periódico popular Al Día. Se desempeñó tres años y medio como periodista del diario El Heraldo, donde se encargó inicialmente de temas de salud y después de crónicas y temas especiales. Fue editor de la sección de cultura y entretenimiento del periódico económico La República, en Bogotá. Tiene una especialización en Filosofía Contemporánea, de la Universidad del Norte, y una maestría en Periodismo de la Universidad del Rosario.
Este jueves en @FundLaCueva presentación de El proletariado de los dioses. 6:30 p.m. pic.twitter.com/SNoWd1dDix
— Paul Brito (@BritoEscritor) 24 de mayo de 2016