A falta de ocho días para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cientos de deportistas ocupan hoy una Villa Olímpica que parece dejar atrás los problemas que la situaron en el centro de la polémica.
Sus puertas fueron abiertas oficialmente el pasado domingo pero sólo este jueves el Comité Organizador dijo haber concluido las reparaciones en los apartamentos denunciadas por las delegaciones.
«He estado aquí meses anteriores para entrenar y, bueno, parece que en el último momento han cogido una buena carrerilla», dijo a Efe la piragüista española Maialen Chourraut.
Las delegaciones de Bielorrusia, Argentina y Australia criticaron el mal estado de las instalaciones.
La jefa de la delegación australiana, Kitty Chiller, dijo el domingo que se llegaron a identificar hasta 200 problemas en el edificio donde Australia ocupa 15 plantas.
Falta de agua caliente, cables pelados colgando de los techos o retretes que no funcionaban fueron algunos de los principales problemas detectados por los numerosos deportistas que iban llegando a la ciudad para competir en los Juegos Olímpicos.
«He oído que hay muchos problemas, como en el baño, donde el agua caliente no sale, o los retretes sin agua», dijo a Efe Taku Murakami, miembro de la delegación de gimnasia de Japón.
Ante tantas críticas, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos redobló esfuerzos para dejar «impecable» la Villa.
Murakami apuntó que desde su llegada el pasado 26 de julio se han ido ultimando numerosos detalles y se mostró confiado en que la organización arreglará «todo» en los próximos días.
Chourraut, de 33 años, quien participará en sus terceros Juegos Olímpicos, afirmó que se puede ver que «en el último mes» se ha trabajado «mucho, mucho, mucho» para que todo esté listo.
La Villa tiene 31 edificios que alojarán en 3.604 apartamentos a deportistas de 28 modalidades.
«La delegación de República Dominicana se siente muy a gusto», dijo a Efe el jefe de misión de ese país, Júnior Arias.
Arias admitió que la Villa «tiene pequeños desperfectos, detalles», pero dijo creer que «se ha querido hacer daño a los Juegos» ya que se han sobredimensionado los problemas.
El Comité Organizador calcula que durante los Juegos las delegaciones instaladas contarán con unos 13.000 empleados para mantener la Villa Olímpica.
Los resultados de los ajustes de última hora han convencido al dominicano Arias a declarar sobre su equipo: «todos estamos bien, estamos contentos y estamos a gusto».