Por: Mónica Mendoza.
Catalina García, David González y Nicolás Junca son parte de una de las bandas más originales y de mayor proyección internacional de Colombia. Ellos estuvieron nominados en los recientes Grammy anglo en la categoría de Mejor Álbum Rock/ Urbano /Alternativo Latino.
El pasado noviembre fueron los ganadores del Latin Grammy 2015 como Mejor Nuevo Artista, lo que representa un reconocimiento más allá de las fronteras del país. ¿Cómo ha sido todo desde entonces?
Lo vamos viviendo a diario. Es parte del oficio nuestro, que siempre vienen cosas nuevas, lugares a los que ir, decisiones que tomar. Se abren caminos que hay que ir descubriendo. Estamos viviendo esta experiencia día a día, tratando de aprender de cada paso que damos y con los pies en la tierra para ir aprendiendo con todos los retos que todo esto nos trae.
Nos han sucedido cosas muy positivas. Premios, oportunidades de mostrar nuestra música, pero eso no quita que el esfuerzo siga siendo mayor, que el trabajo siga exigiéndonos mucha más disciplina, que la entrega siga siendo profunda y que los sueños se sigan construyendo con mucha pasión.
Haber ganado el Grammy latino es una manera de consolidar nuevas puertas para la música colombiana en el exterior. Un reconocimiento para todos los que han estado guerreando la música así como nosotros. No es solo un premio, es la oportunidad de seguir creciendo, de compartir lo nuestro y una oportunidad de aprender qué es lo que al final queremos.
Un nombre único, igual que su música. ¿Qué les dicen del nombre?
El nombre terminó teniendo sentido con lo que hacemos. Tiene que ver un poco con burlarse de las cosas rígidas, de los géneros rígidos, de la gente purista, de los estereotipos que nos dictan hacer las cosas ser de una forma cuando puede ser de muchas otras. Si dices el nombre a la colombiana, que es Señor Niez, la forma de decirlo no es una cosa ni la otra.
Al escuchar a exponentes como Bomba Estéreo y a ustedes, entre otros, te das cuenta de que tienen bases parecidas pero que suenan a una evolución en la música colombiana…
Yo creo que Carlos Vives, Aterciopelados y todos esos artistas que empezaron a escudriñar y hacer fusiones de las músicas locales tratando de encontrar ese nuevo sonido abrieron ese camino en el que nosotros crecimos. Somos una generación que también se conectó con el mundo, con la sensación de lo global y eso abre más el espectro del trabajo y del pensamiento que va más allá de pensar solamente en lo local. Este es otro momento de la historia de la música en Colombia y queremos llegar a esos estándares de calidad que hoy en día se alcanzan en la música.
¿En qué momento se dan cuenta de que han encontrado el sonido que es de ustedes?
Esa es una pregunta que es de pensar porque no es fácil saber en qué momento fue. Nosotros comenzamos haciendo covers de música brasilera, mucha bosa nova, tocábamos en formatos similares como boleros, son cubano, música como de Buenavista Social Club. Copiábamos mucho los estilos hasta que empezamos a mezclar la manera como se tocan las guitarras en el swing y adaptarlas a estos otros géneros. Siempre fue una especie de experimento que nos fue gustando y le agregamos elementos de nuestra música local. No sabíamos a donde íbamos a llegar pero ese reto se complementó con la composición de nuestras propias canciones.
Su música evoca otros tiempos también. ¿Cómo fue la reacción cuando se la enseñaron a sus abuelos, por ejemplo?
Lo más chévere de toda esta historia es que nuestras familias siempre nos apoyaron. A ellos les encanta la música que hacemos. Es como si les conectara con otros momentos de sus vidas, sobre todo con esa música con la que se enamoraron y vivieron sus vidas.
¿Cómo fue la acogida del público en sus comienzos?
Una vez tuvimos un concierto en el planetario en Bogotá, como parte de la programación cultural de la ciudad. Creo que era gratis y nosotros no éramos muy conocidos, así que los que entraron a vernos no eran nuestros fans, el auditorio estaba lleno de gente mayor. Estábamos en medio del concierto y un señor se paró y nos dijo: “Oigan, qué pena interrumpir esto. Yo quisiera decir algo que creo que estamos sintiendo todos los que estamos acá”. Nosotros nos asustamos, pero él continuó diciendo que todos los que estaban allí nos agradecían lo que estábamos haciendo, que era música muy bonita, que todos se sentían muy bien de ver gente tan joven transmitir todo lo que estábamos transmitiendo.
Estuvieron de gira en Estados Unidos en pleno invierno. ¿Cómo les fue?
La recepción de nuestra música ha sido impresionante; todos los conciertos estuvieron ‘sold-out’. Se quedaba gente por fuera, no lo esperábamos. Los medios americanos nos abrieron las puertas. Fue algo irreal.
Algunos datos interesantes: