Victoria’s Secret 2025: el desfile que confirmó que ya no hay un solo tipo de mujer, sino un millón de formas de ser poderosa
Por: Mauricette Romero | @mrowalls
Durante años, el Victoria’s Secret Fashion Show fue sinónimo de fantasía, brillo y figuras “inalcanzables”. Pero lo que ocurrió en su regreso este 2025 fue diferente. Esta vez no se trató solo de una pasarela, sino de una declaración: la belleza ya no tiene una sola talla, ni edad, ni color. Hoy Victoria’s Secret se ha transformado en un escenario donde todas las mujeres pueden verse reflejadas.
El momento más emocionante llegó cuando Adriana Lima reapareció en escena. No como una modelo del pasado, sino como un símbolo vivo de cómo el tiempo también puede ser parte del poder femenino. Alessandra Ambrosio la acompañó, evocando recuerdos de otra era… pero esta vez rodeada de una nueva generación que vino a cambiar las reglas.

Foto: Adriana Lima – Evan Agostini/Invision/AP
Foto: Alessandra Ambrosio – Getty Images
Paloma Elsesser, Ashley Graham, Anok Yai, Yumi Nu y otras figuras diversas caminaron con orgullo, demostrando que el verdadero impacto no está en tener “el cuerpo perfecto”, sino en tener presencia, autenticidad y actitud.
Foto: Angel Reese – Getty Images
Una de las ovaciones más grandes de la noche se la llevó la modelo colombiana Valentina Castro, quien desfiló con una fuerza arrolladora y se volvió tendencia en redes como símbolo de orgullo latino. Su presencia en la pasarela fue más que estética: fue representatividad pura para miles de colombianas que vieron en ella algo familiar —el porte, la piel, la actitud que solo tiene una mujer de este lado del mundo.
Foto: Victoria Secret
Las redes se llenaron de mensajes como “esa modelo tiene mi cuerpo”, “así se ven mis caderas”, “por fin me siento parte del espectáculo”. Esa conexión emocional —más poderosa que cualquier alas gigante o joya costosa— fue el verdadero triunfo del show. Porque esta vez, el desfile no solo se miró… se sintió.
Foto: Jasmine Tookes – Getty Images

Foto: Awar Odhiang – WireImage

Foto: Irina Shayk – Associated Press/LaPresse / APN

Foto: Candice Swanepoel – Taylor Hill / WireImage

Foto: Ashley Graham – Taylor Hill / WireImage
Pero entre esas estrellas, brilló con luz propia una presencia que llevó el mensaje de inclusión aún más lejos: Alex Consani, modelo transgénero que regresó al desfile para reafirmar que en esta nueva era, las alas deben abrirse para todas las identidades.
Foto: Getty Images
Otro fenómeno que robó miradas fue la aparición de figuras del universo digital. La tiktoker brasileña Gabriela Moura, con millones de seguidores, cruzó la pasarela demostrando que hoy el poder de influencia no viene solo de las portadas de revista, sino también de los “scrolls” diarios. Su participación marcó un nuevo capítulo: el de una moda que entiende que las mujeres de carne y presencia digital también tienen un lugar en el show.

Foto: Victoria Secret
Karol G, Missy Elliott, TWICE y Madison Beer pusieron ritmo y empoderamiento con cada performance. Además, gracias a su transmisión por Prime Video, Amazon Live y plataformas sociales, el show no quedó limitado a la élite invitada en Brooklyn: millones de mujeres lo vivieron desde casa, en pantuflas, en el celular o entre amigas.
Foto: Karol G – Getty Images
Y si hubo un momento que marcó un antes y un después, fue la presentación de Karol G, quien hizo historia al convertirse en la primera artista latina en ofrecer un show completo dentro del Victoria’s Secret Fashion Show. Su presencia no fue solo musical, fue simbólica: representó a millones de mujeres latinas que crecieron viendo estos desfiles desde lejos… y que hoy, gracias a una de las suyas, se sienten parte del espectáculo.
Este Victoria’s Secret Fashion Show 2025 no fue un regreso para recordar el pasado, sino para reconciliarnos con él. Para muchas, ver a las “Angels” originales junto a cuerpos nuevos y diversos fue como decir: todas cabemos en la misma foto.
Foto: Getty Images
La transformación está en marcha. Las alas siguen ahí, sí… pero ahora son más grandes, más variadas y, sobre todo, más reales.