Invitamos a Valeria, nuestra primera portada del año, para que nos anticipe qué nos aguardan estos carnavales y cómo ha sido la experiencia de estar frente a las fiestas de la ciudad, poco antes de que esta se convierta en la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Ser reina del carnaval es una gran responsabilidad, que, como todo, conlleva momentos de mucha presión y trabajo; por eso creo que es importante tener madurez y que eso, incluso, te permite disfrutarlo más, porque eres más consciente de la importancia de todo”.
Cuando buscamos el nombre de Valeria Abuchaibe en Google aparecen más de cincuenta mil resultados, casi la totalidad de ellos hacen referencia a su designación como reina del Carnaval de Barranquilla y sus compromisos como tal, dentro y fuera del país. Al mirar los foros de opinión y secciones de comentarios algo raro ocurre: todos los comentarios son positivos. Valeria no sólo conquistó su sueño, también logró echarse a los barranquilleros al bolsillo cuando los carnavales aún no han comenzado.
En los cien años de existencia de la figura de la Reina del Carnaval, Valeria decidió compartir su corona. Lleva varios meses recorriendo la ciudad en busca de cien mujeres, que, al igual que ella, aman, viven y se desviven por el carnaval. Valeria las corona y les entrega una mención de honor. Su programa, “100tete más reina”, le ha valido el respeto de los hacedores que año tras año hacen del carnaval una realidad.
Han pasado ya seis meses desde tu designación como Reina del Carnaval y, aunque lo más fuerte está por llegar, ¿cómo evalúas la experiencia hasta el momento?
Ha sido una experiencia inigualable. Siempre supe que sería espectacular, pero ha superado por completo mis expectativas. Siempre he sido una amante del carnaval, pero ser reina te lleva a vivirlo desde dentro, y eso te hace amarlo mucho más, porque te das cuenta de la cantidad de personas que se desviven por esta fiesta. De ahí nace mi lema, porque esta experiencia reaviva el orgullo que tenemos por nuestra ciudad y su cultura.
No te tocó un año cualquiera: eres la reina del año de los Juegos Centroamericanos y del Caribe; también en tu carnaval se cumplirán cien años de existencia de la figura de la Reina del Carnaval. ¿Cómo te sientes ante tanta responsabilidad?
Es un gran compromiso con mi ciudad, con la junta directiva de Carnaval S.A.S que creyó en mí y con todos los que desde el primer día de mi nombramiento me manifestaron su apoyo. Que sea un año tan lindo es inspirador y me obliga a vivirlo con más alegría, además porque contribuye al sello que quiero dejar. El centenario de la figura de la reina fue lo que motivó mi afán de homenajear a cien mujeres hacedoras del carnaval, entre las que están folcloristas, hacedoras culturales, diseñadoras, artesanas, directoras de grupos folclóricos, mujeres que llevan décadas de trabajo en el carnaval y a las que quiero exaltar.
Además de ello, tienes una responsabilidad con tu familia, ya que varias de tus primas han presidido estas fiestas. ¿Qué consejo has recibido por parte de ellas?
Siempre me han aconsejado que demuestre ese amor que tengo por el carnaval, que sea yo misma y refleje esas ganas que siempre tuve de ser reina. Venir además de un “linaje” acentúa mi compromiso, porque mi familia siempre ha hecho algo bonito para Barranquilla, y bueno, yo no me puedo quedar atrás…
Una de las cosas que se destacaba en el momento de tu elección es que eres la reina de mayor edad en ostentar el título. ¿Qué sientes que le puedes ofrecer al pueblo barranquillero en este momento que no hubieras podido darle cuando tenías 20 años?
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