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Lo que está pasando en redes

Publicado 27 octubre, 2025


El Príncipe Andrés exige mudarse a la antigua Casa del Príncipe Harry y Meghan Markle

La Familia Real Británica vive un nuevo drama inmobiliario con el Príncipe Andrés, Duque de York, como protagonista. Tras la presión del Rey Carlos III para que abandone su actual residencia, el polémico príncipe ha puesto la mira en Frogmore Cottage, la casa que el Príncipe Harry y Meghan Markle se vieron obligados a desalojar en 2023


Según reportes, el Príncipe Andrés habría solicitado ocupar la propiedad en la finca de Windsor como una de las condiciones clave para mudarse de su mansión actual, Royal Lodge.

Foto: WireImage

El Rey Carlos III ha estado presionando a su hermano menor, el Príncipe Andrés, para que se mude de Royal Lodge, una gigantesca mansión de 30 habitaciones en Windsor Great Park que el Duque de York ha ocupado durante 20 años bajo un polémico contrato de arrendamiento que estipula un alquiler simbólico.


La medida del Rey busca reducir los costos de mantenimiento y seguridad que implica tener a Andrés en una residencia tan grande y alejada, especialmente después de que le fuera retirada su asignación real anual. La tensión aumentó debido al escándalo de su asociación con Jeffrey Epstein, que lo llevó a renunciar a sus deberes reales en 2019.

Ante la inminente salida de Royal Lodge, el Príncipe Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson (quien aún reside en la mansión), han solicitado dos propiedades a cambio. Frogmore Cottage, que se encuentra dentro del perímetro de seguridad de Windsor, es una de las opciones que Andrés estaría «exigiendo».


Frogmore Cottage fue un regalo de bodas de la Reina Isabel II a Harry y Meghan, pero la pareja tuvo que devolver las llaves a la Corona en junio de 2023 por orden del Rey Carlos III, dejando la residencia libre


La residencia, mucho más modesta que Royal Lodge, ya fue reformada con fondos públicos por los Duques de Sussex. Además de Frogmore, se rumorea que Sarah Ferguson podría mudarse a la cercana Adelaide Cottage, que quedará vacante tras el traslado del Príncipe Guillermo y Kate Middleton a Forest Lodge.

Foto: Getty Images

Este «juego de sillas» inmobiliario es el último capítulo en la saga de reorganización de la Corona, buscando resolver la situación residencial de un príncipe que ya no forma parte de la vida pública.

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