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Publicado 24 julio, 2017
Siete mercados públicos se verán beneficiados por la inversión de casi $20.000 millones que el Distrito de Barranquilla ha anunciado como parte del proceso de recuperación del Centro Histórico.
Mariscos, Miami 2, El Playón, La Magola, Granos, Barranquillita y Fedecafé son los mercados que conforman la totalidad de los 28.200 metros cuadrados sobre los cuales se destinará la intervención. En estos siete puntos se encuentran concentrados 2875 locales.
La Administración Distrital ha anunciado que, entre los cambios dispuestos, se planean modernizar servicios, cambiando las redes hidráulicas, instalando nuevos tanques de agua y un nuevo sistema contra incendios. A su vez, los mercados contarán con nuevas plantas eléctricas que podrán ofrecer un servicio de 24 horas, y también gozarán de iluminación con tecnología led.
Estas mejorías se sumarán a una larga lista de arreglos, entre los cuales se cuentan reparación de cubiertas, pisos y pintura interior, así como construcción de baños, impermeabilización, e, incluso, mejoramiento de los drenajes del techo para poder evitar el peligro de las inundaciones cuando llueva.
En declaraciones a El Heraldo, el gerente de Desarrollo de Ciudad del Distrito, Jaime Pumarejo, aseguró que este proceso de intervención responde a la estratégica ubicación de la cual gozan los mercados públicos, haciendo de ellos un polo de atracción para alrededor de 150.00 personas, cifra de visitantes recibida por estos espacios públicos de manera diaria.
De igual manera, el funcionario local también aseguró que la intervención tendrá su efecto sobre la limpieza y calidad de los productos, pues esperan que con todos los cambios propuestos, tanto locales como proveedores ofrezcan productos alimenticios frescos, cumpliendo debidamente con las normas de seguridad alimentaria. Además, conjunto a la transformación de la infraestructura de los mercados, se llevará a cabo un nuevo programa de manejo de residuos y deshechos, para así evitar riesgos de contaminación de los alimentos y visitantes.
Según Pumarejo, esta obra se sumaría a las dinámicas de recuperación en infraestructura pública acometida por la administración local en el Centro Histórico, de las cuales se espera, resulten en efectos positivos sobre la movilidad, economía, seguridad, espacio público, y canalización de aguas residuales y pluviales en todo el sector, de manera que se convierta en un lugar que cuente con intereses atractivos para toda la comunidad barranquillera: “son acciones que estimularán la incorporación de los ciudadanos, la renovación integral del Centro, la creación de espacios verdes de esparcimiento, la recuperación de los espacios públicos y el encuentro del ciudadano con su entorno”.
