Cómo hacer un Guacamole perfecto

¡El mejor guacamole! Tan fácil de hacer con aguacates maduros, sal, chiles serranos, cilantro y lima. Adorna con rábanos rojos o jícama y sirve con chips de tortilla.

Guacamole, una salsa hecha de aguacates, es originaria de México. El nombre se deriva de dos palabras náhuatl aztecas: ahuacatl (aguacate) y molli (salsa).

El Guacamole es muy fácil. Todo lo que necesitas para hacerlo son los aguacates maduros y la sal. Después de eso, un poco de jugo de lima o limón. Un toque de acidez ayudará a equilibrar la riqueza del aguacate. Luego, si lo deseas, agrega cilantro picado, chiles, cebolla y/o tomate.

Una vez que hayas dominado el guacamole básico, puedes experimentar con variaciones que incluyen fresas, piña, mangos e incluso sandía. ¡Puedes ser creativo con tu guacamole casero!

Consejo guacamole: usa aguacates maduros

El truco para hacer un guacamole perfecto es usar aguacates buenos y maduros.

Verifica la madurez presionando suavemente el exterior del aguacate. Si no se da, el aguacate aún no está maduro y no tendrá buen sabor. Si está un poco suave, el aguacate está maduro. Si está muy suave, el aguacate puede estar pasado de maduro y no es bueno. En este caso, haz una prueba de sabor antes de usar.

Ingredientes

• 2 aguacates maduros
• 1/2 cucharadita de sal Kosher
• 1 cucharada de jugo de limón fresco o jugo de limón
• 2 cucharadas a 1/4 taza de cebolla roja picada o cebolla verde finamente rebanada
• 1-2 chiles serranos, tallos y semillas retirados y picados
• 2 cucharadas de cilantro (hojas y tallos tiernos) finamente picados
• Una pizca de pimienta negra recién rallada
• 1/2 tomate maduro, semillas y pulpa eliminadas, picadas

Adorna con rábanos rojos o jícama. Sirve con chips de tortilla.

Método

1. Corta el aguacate, retira la carne: Corta los aguacates por la mitad. Quita la semilla y pica el interior del aguacate con un cuchillo sin filo y saca la carne con una cuchara. Coloca todo en un recipiente.

2. ‘Mash’ con un tenedor: con un tenedor, aplasta con suavidad el aguacate. (¡No te excedas! El guacamole debe ser un poco grueso).

3. Agrega sal, jugo de lima y el resto: rocía con sal y jugo de lima (o limón). El ácido en el jugo de lima proporcionará cierto equilibrio a la riqueza del aguacate y ayudará a evitar el aguacate se vuelva marrón.

Agrega la cebolla picada, el cilantro, la pimienta negra y los pimientos. Los pimientos varían individualmente en su picor. Por lo tanto, comience con la mitad de un chile y agregue al guacamole al grado deseado de calor.

Recuerda que gran parte de esto se hace a gusto debido a la variabilidad en los ingredientes frescos. Comienza con esta receta y ajústala a tu gusto.

4. Cubre con plástico y deja enfriar para almacenar: coloca una envoltura de plástico en la superficie del guacamole para cubrirlo y evitar que el aire lo alcance. (El oxígeno en el aire causa oxidación, lo que hará que el guacamole se ponga marrón.) Refrigera hasta que esté listo para servir.

Los tomates fríos cambian el sabor, así que, si deseas agregar tomate picado a tu guacamole, agrégalo justo antes de servirlo.

Variaciones

Para un guacamole muy rápido solo toma 1/4 de taza de salsa y mézclala con puré de aguacate.

¡Siéntete libre de experimentar! Un guacamole mexicano clásico tiene semillas de granada y trozos de melocotones en. Prueba el guacamole con piña, mango o fresas añadidas.

La versión más simple de guacamole es puré de aguacates con sal. No permitas que la falta de disponibilidad de otros ingredientes te impida hacer guacamole.

Para tener un suministro limitado de aguacates, agrega crema agria o requesón a tu salsa de guacamole. Los puristas pueden estar horrorizados, pero ¿y qué? Sabe rico.

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