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Publicado 24 octubre, 2016
La materia prima con las que son elaboradas; la graduación mínima de alcohol; las cualidades organolépticas, es decir aquellas características físicas que se pueden percibir por los sentidos como el sabor, la textura, el olor, el color, la temperatura; el número de destilaciones; o el tiempo de envejecimiento, son elementos a tener en cuenta al momento de categorizar las bebidas espirituosas. Aprenda a identificar y acompañar las cinco espirituosas más conocidas en el mundo:
Vodka
Se puede obtener de la papa, cereales o de otras materias primas agrícolas, en especial vegetales ricos en almidón, como la remolacha, para que luego sea filtrado en carbón activo. Es especial para maridar platillos con sabores fuertes, a base de salmón ahumado o caviar
Ron
Su elaboración conlleva un cuidadoso proceso de fermentación, destilación y envejecimiento de la melaza o jarabe obtenidos de la caña de azúcar. Acompaña sublimemente platillos a base de mariscos con salsas de toque ácido, como la de maracuyá. En cuanto a platillos dulces, el chocolate siempre será un fuerte aliado.
Aguardiente
La bebida insignia del interior del país es obtenida a través de la destilación de fermentos de materias agrícolas como cereales, caña de azúcar, uva o pasas. Los contenidos mínimos de alcohol oscilan entre el 35% para el aguardiente de miel y el 37,5 % de volumen para el resto. Marida perfecto ceviches, mariscos y guacamole. Para platillos dulces, los helados, pasteles y bombones son la sugerencia.
Tequila
Se elabora por maceración y doble destilación de la piña del agave. Debe servirse frío, entre 14 y 24 grados, dependiendo de lo añejo del tequila; entre más jóvenes, más fríos. Combina con platos típicos de la cocina mexicana, platillos fuertes a base de chiles, salmón ahumado, y ceviches, especialmente de camarones.
Brandy
Esta bebida de intenso paladar y aroma duradero, también conocido como weinbrandy cuya materia prima es el vino, se obtiene de la destilación para luego envejecer en roble. Su concentración en alcohol no debe superar el 50% y es, entre las espirituosas, la mejor compañía para el chocolate y todo lo que esté hecho a base del cacao.
