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Publicado 15 noviembre, 2016
Los estudios de mercado ya no son suficientes para entender al consumidor. Hoy se hace necesario ir más allá y, desde ramas como la sociología y la antropología, los empresarios deben tratar de comprender al ser para suplir sus necesidades, y más aún cuando se trata de los espacios en donde nos desenvolvemos todos los días.
Según datos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, entidad que lleva a cabo el proyecto de desarrollo competitivo del clúster de muebles en el Atlántico, interrogantes como: qué necesita el cliente, cómo se siente, con quién interactúa y con quién vive, arrojarán algunas de las variables que se deben examinar a la hora de desarrollar tendencias mobiliarias del agrado del consumidor, además de estrategias para elevar el nivel competitivo de la industria. Un segmento académico dedicado a la actualización en tendencias mobiliarias se podrá presenciar en la Feria del Hogar Caribe, que se lleva a cabo hasta el 20 de noviembre en Puerta de Oro, Centro de Eventos del Caribe, vía 40 con calle 80.
En el evento habrá, asimismo, ofertas para todo tipo de comprador. Hoy el cliente cuando compra no solo piensa en un mueble, sino en todo un ambiente. “Por eso es clave comprender la importancia de los espacios como los entornos donde los seres humanos se desenvuelven y desarrollan, incluyendo la forma como interactúan los elementos”, explica Paul Peláez, jefe de clúster de la Cámara de Comercio.
Si bien es cierto que las preferencias de los compradores se ajustan según particularidades de cada región, hay características generales que tienen en cuenta al adquirir un mueble:
Multifuncionalidad
El consumidor busca productos que se ajusten a su entorno y a su progreso, un mueble que no se quede en una única función y que ocupe poco espacio.
Resistencia
Que sean ligeros y modernos no le debe quitar durabilidad al producto.
Diseño y personalidad
Que se logren identificar con la forma de ser del cliente es un punto clave.
Funcionalidad
Como si el mueble fuera personalizado para aquel que quiera leer un libro en su cama, o quien trabaje en el computador desde su casa.
Tecnología
Muebles pensados para nativos digitales, quienes viven en función de la tecnología y demandan que los productos tengan elementos de interactividad.
Asequibles
En este punto no se habla del precio más barato, pero sí de los más competitivos.
Rapidez
El cliente tiene esa necesidad apremiante por contar con los productos en tiempo real, lo que rompe el comportamiento de la industria porque ya no se acude al carpintero de barrio, sino que se entienden de forma directa con la fábrica.
A lo anterior se le suman los elementos de valor agregado en las cadenas de venta, en donde se debe exhibir no solo el mueble, sino todos los elementos para soluciones de hábitat con los cuales el cliente debe sentirse identificado.
“La iluminación, los colores, las cortinas, los cojines, los muebles, entre otros, hacen parte de la personalidad de cualquier comprador, y el reto está en identificar todas las piezas para que él venga a buscarlo, no que la industria se lo imponga. A fin de cuentas, es él quien decide”, afirma Peláez.
